Cochabamba – "Nuestra misión y nuestra única preocupación es evangelizar, cumplir fielmente la Palabra de Dios y dar a conocer los principios y valores del Evangelio, sin ninguna otra intención o interés de ningún tipo": esto es lo que los Obispos de Bolivia reiteran en el mensaje titulado "Yo soy el camino, la verdad y la vida" , tradicionalmente dirigido como Mensaje al Pueblo de Dios, al concluir la Asamblea Plenaria, celebrada del 8 al 13 de noviembre en Cochabamba. Más de 30 obispos bolivianos han tratado cuestiones pastorales, sociales y políticas. Durante la reunión, se ratificó el Consejo de Gobierno de la Conferencia Episcopal y fueron nombrados los Presidentes de los Obispos de las diferentes Áreas de la misma .En el Mensaje, los Obispos confirman la tarea de "comunicar la verdad" y de mirar de manera realista los problemas que afectan a la realidad. En este punto se refieren en particular a la "campaña electoral demasiado temprana", en la que aparecen informaciones falsas, mentiras y calumnias en los medios, "para manipular e influir en la opinión pública, para lograr los objetivos de manera oculta" . Los Obispos recuerdan las palabras del Papa Francisco, apoyando un proceso de preparación para una votación honesta y transparente, "buscando la objetividad de los hechos, poniendo en primer lugar el bien común y lo que nos une, descartando todo lo que aísla, divide, contrasta". y causa enfrentamientos, porque la verdad surge de las relaciones libres entre las personas, en el respeto, en la escucha mutua y en el diálogo sincero ".
Los obispos han informado sobre eventos de valor del año que ha pasado, que alientan a la Iglesia, como el 5º Congreso Misionero Americano , celebrado en Santa Cruz de la Sierra, donde se reunieron los delegados de todos los países de las Américas, "Dando un gran impulso a la vocación misionera". "Este regalo, dicen, está dando frutos, suscitando mayor compromiso profético, misionero y reconciliador en la tarea de vivir en nuestras Iglesias Locales con el lema: “El evangelio es alegría, ¡Anúncialo!”
Al final, el episcopado solicita un esfuerzo para buscar la verdad e insiste en la solicitud de "garantizar y respetar la dignidad de cada persona, la libertad de pensamiento y expresión", abandonando "actitudes que de alguna manera pueden limitar estos derechos. Inalienables. "Del mismo modo, ante los intentos de ignorar y manipular la voluntad del pueblo y las normas constitucionales," es esencial que el proceso democrático, que cueste tantos esfuerzos y vidas humanas, pilares de una convivencia fraternal y armoniosa, sea respetado por todos. Solo así tendremos una Bolivia democrática, libre, justa y pacífica ", concluye el mensaje.
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