Tijuana – "Debemos ayudar a la gente a mirar con benevolencia a todos los que cruzan nuestro territorio, no debemos alimentar a la xenofobia y al desprecio por el migrante, incluso si muchos muestran su afecto, respeto y apoyo hacia los migrantes, hay una minoría que se opone. Espero que el pueblo mexicano continúe siendo un pueblo que da una mano a todos los migrantes, porque México también es una población migrante: una gran parte de nuestra población ha tenido que emigrar a los Estados Unidos. Tenemos que tener esta verdad ante nuestros ojos. Nadie puede negar a otros el derecho a moverse, en busca de mejores condiciones de vida, todos somos migrantes y es por eso que también debemos mirar con buenos ojos y apoyar a los necesitados ahora", esto es lo que ha dicho Mons. Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana , a pocos días después del cierre de la Asamblea Plenaria de los Obispos de México, que también abordó el tema de los migrantes que continúan cruzando el país, y que fue recibido en una nota por la Agencia Fides,Miles de migrantes han llegado a la ciudad de Tijuana y las autoridades no pueden manejar el flujo de personas. No hay lugares físicos para acogerlos. También ayer hubo otra manifestación en Tijuana de residentes que gritaban consignas: "Son invasores, están armados: ¡váyanse del país!".
En Tijuana, la gente ahora duerme en las calles, es difícil estimar la cantidad de migrantes que llegaron. Se espera que otras 4 mil personas lleguen esta semana desde Mexicali, una ciudad vecina. El alcalde de Tijuana ha solicitado ayuda federal para contener la situación. "No somos anti-migrantes, pero exigimos respetar la ley y el orden", dijo.
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