Roma - Es justo ayudar a los países del sur del mundo, pero es difícil comprometerse personalmente. Es correcto apoyar las misiones, pero sin cambiar demasiado el estilo de vida o el punto de vista en las sociedades occidentales. Esta es la tendencia registrada en la encuesta de Censis "Misión, solidaridad internacional y estilos de vida", presentada en Roma con ocasión del trigésimo aniversario de "Magis", la fundación que coordina las actividades misioneras y la cooperación internacional de la Provincia Euromediterránea de los jesuitas.Según la encuesta, los jóvenes demuestran un fuerte espíritu misionero y, en el 47% de los casos, consideran correcto estar del lado de los países del Sur del mundo. Están, además, dispuestos a involucrarse directamente; mientras que entre los pensionados, la tendencia baja al 31%.
La encuesta se realizó a hombres y mujeres de 18 a más de 64 años de edad. El 77% de los encuestados cree, en términos generales, que "es justo estar codo con codo con los países del Sur del mundo". Sin embargo, sólo el 20% de los encuestados dicen que están dispuestos a hacer una contribución financiera y apenas el 15% considera apropiado cambiar su estilo de vida. La mayoría no encuentra ninguna correlación entre el estilo de vida occidental y la situación o los problemas del Sur del mundo.
El jesuita Renato Colizzi, presidente de Magis, asegura: "El nuestro es un desafío cultural, ya que tiene que ver con el futuro de nuestras comunidades, pero también es un desafío religioso que toca la evangelización. El Magis tiene ya 30 años de experiencia: seguiremos trabajando por un mundo-hogar común en el que celebrar la vida más allá de la violencia y la corrupción, ayudando a las comunidades locales a convertirse, en el espíritu del Evangelio, en actores del desarrollo humano integral y sostenible".
El Magis invita a reflexionar sobre la necesidad de "osar a mostrar el espíritu misionero en el mundo contemporáneo". Esta llamada se inscribe dentro de la sensibilización que la Iglesia universal promueve en vísperas de la celebración del Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, anunciado por el Papa como "una oportunidad para que la Iglesia, incluso a nivel local, renueve la fe y el celo misionero". El Papa Francisco insiste en que "la actividad misionera es paradigmática de todas las actividades de la Iglesia ", indicando la relación entre la misión ad gentes y el impulso misionero en la pastoral ordinaria de las comunidades locales. Por eso, el octubre misionero puede ayudar a despertar entre todos los fieles la conciencia de ser "bautizados y enviados", en misión por el mundo.
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