Bkerké - "¡Qué hermoso es, qué dulce es que los hermanos estén juntos!", aseguró el patriarca maronita Bechara Boutros Rai al citar el Salmo 133 para celebrar y bendecir la reconciliación de dos influyentes líderes políticos maronitas, Samir Geagea, -jefe de las fuerzas libanesas-, y Sleiman Tony Frangieh, -jefe del movimiento Marada-. "Somos hijos del mismo padre y, por lo tanto, somos hermanos", dijo el Patriarca Rai que agregó: "Dios quiere que pasemos página para vivir felices en paz".
En el contexto de la reconciliación entre los dos dirigentes, que tuvo lugar en la sede patriarcal maronita de Bkerké, el patriarca maronita reiteró que la identidad de la nación libanesa se basa en la presencia simultánea de dos componentes indispensables, el cristiano y el musulmán. "En Bkerké, queremos unas instituciones unidas, estamos en contra del binomio o del trinomio. Si hablamos de bipartidismo en el Líbano, solo hay uno, con dos caras iguales y complementarias, la cristiana y la musulmana. Este es el secreto del Líbano, de su peculiaridad. Este es su papel y su mensaje en la región". El patriarca también se refirió a la reconciliación histórica anterior que comenzó en mayo de 2011 con la presencia del General Michel Aoun -actualmente presidente del Líbano y entonces jefe del MPL -, y del ex presidente Amin Gemayel.
El apretón de manos entre Geagea y Frangieh debería poner fin a la larga e histórica enemistad que comenzó el 13 de junio de 1978, cuando el padre de Frangieh, su madre, su hermana y otras veinte personas murieron en un ataque orquestado por las Fuerzas Libanesas en Ehden, al comienzo de la guerra civil. Ambos firmaron un documento que confirma la voluntad común de pasar página y de colaborar en nuevos escenarios políticos. La familia Frangieh siempre ha sido considerada cercana a la Siria de los Assad, mientras que Geagea y las Fuerzas Libanesas siempre han sido consideradas antagónicas al régimen sirio.
La reconciliación tuvo lugar dos días después de la aprobación parlamentaria de la ley sobre las víctimas de la guerra civil. En un contexto en el que la fragmentación y los impulsos sectarios de los partidos políticos se manifiestan de forma cada vez más evidente, la mediación del patriarca maronita pretende promover caminos de reconciliación y perdón para sanar las heridas que han marcado profundamente la vida del pueblo libanés, especialmente en las regiones del norte.
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