Según la información de la Agencia Fides, el acto de consagración al Inmaculado Corazón de María tendrá lugar en las catedrales de todas las iglesias el 13 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de Fátima. El corazón de la iniciativa será el santuario nacional de Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Valenzuela, cerca de Manila.
“Creo que esta es una iniciativa maravillosa”, ha dicho el Arzobispo Rómulo Valles, presidente de la conferencia episcopal, en su carta a las diócesis, recordando que también en 2013, durante el Año de la Fe, la Conferencia Episcopal de Filipinas consagró el país al Inmaculado Corazón de María.
En Manila, el obispo Broderick Pabillo, Administrador apostólico, dirigirá la oración de consagración en la catedral el 13 de mayo, en presencia de los alcaldes de las cinco ciudades que componen la arquidiócesis: Manila, Mandaluyong, Pasay, Makati y San Juan. A partir del 10 de mayo, la Arquidiócesis comenzará un "triduo" de penitencia y oración diaria del Rosario que culminará con el acto común de consagración.
"Todo el pueblo de Dios, dirigido por sus líderes civiles y religiosos, se colocará bajo la protección de la Santísima Virgen", ha dicho Pabillo. "Queremos implorar la protección y la poderosa intercesión de nuestra Santísima Madre en este momento difícil, especialmente en estos momentos en los que avanzamos hacia un nuevo estilo de vida después de la cuarentena", ha añadido. "Necesitamos fortaleza de lo alto y tenemos una poderosa ayuda en María para obtener esa ayuda celestial", ha continuado señalando también que la Iglesia en Filipinas quiere seguir la invitación del Papa Francisco que alentó a los fieles a rezar el rosario durante todo el mes de mayo.
En Manila también se realizará un ciclo de catequesis sobre el significado y las implicaciones de esta consagración. Tomando las palabras del Papa, Mons. Pabillo ha terminado diciendo que "al contemplar el rostro de Cristo estaremos más unidos para hacer frente a la pandemia".
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