Lahore - La nueva Comisión Nacional para las Minorías Religiosas, creada por el gobierno de Pakistán, corre el riesgo de ser un órgano vacío e inútil, sin ningún poder real. Para que no sea así, es necesario que sea creada, como las otras Comisiones nacionales, a través de un acto formal del Parlamento, para que tenga la autoridad y la independencia necesaria en su trabajo. Así lo afirman las asociaciones de la sociedad civil y los grupos cristianos en Pakistán después del acto del gobierno federal que ha establecido una nueva comisión ad hoc, dedicada a las minorías religiosas, en el Ministerio de Asuntos Religiosos de Pakistán. El gobierno aprobó el nuevo organismo el 5 de mayo, nombrando un presidente e incluyendo tres miembros cristianos, tres hindúes, dos sikhs, dos kalash y un parsi. El arzobispo Sebastian Francis Shaw, al frente de la Arquidiócesis de Lahore, Albert David, presidente del Movimiento Cristiano Unido de Pakistán y Sarah Safdar, secretaria de la Iglesia paquistaní en Peshawar, son los representantes de la comunidad cristiana.
El católico Peter Jacob, responsable de la ONG "Centre for social justice" y presidente de la "Comisión Popular para los Derechos de las Minorías", informa a Fides: "El gobierno era consciente de tener que establecer la Comisión para las minorías a través de un acto del Parlamento. Sin embargo, la ruta elegida no respeta el fallo original de la Corte Suprema en 2014, que impuso la creación de la Comisión al gobierno de Pakistán”. Jacob agrega que varias organizaciones están listas para desafiar la decisión del gobierno con una apelación ante la Corte Suprema de Pakistán, reiterando que la Comisión recién creada no es adecuada para proteger los derechos humanos de las comunidades minoritarias, y recuerda que "es una obligación para el estado de Pakistán salvaguardar y promover los intereses de los ciudadanos minoritarios, como lo exige la Constitución".
El 6 de mayo de 2020, grupos de derechos, abogados, académicos y activistas de la sociedad civil criticaron la decisión del gobierno al afirmar que su creación, en términos actuales, no cumple con las indicaciones de la Corte Suprema. Hina Jillani, abogada de la Corte Suprema y ex Relatora Especial de la ONU, dijo: “La Comisión para las Minorías solo será efectiva si se crea, como las otras comisiones nacionales, a través de una ley del Parlamento. Solo entonces esta Comisión tendrá autoridad real y será independiente en su trabajo".
La católica Michelle Chaudhry, presidenta de la "Fundación Iris y Cecil Chaudhry" especificó: "Nuestra protesta no concierne a los miembros de la Comisión sino al establecimiento de la propia comisión. Es urgente que esta sea constituida con los medios adecuados y que tenga un estatus legal que le permita ocuparse verdaderamente los derechos humanos de las minorías religiosas en Pakistán”
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