Ciudad del Vaticano - “Somos conscientes de que se trata de una emergencia atípica en la que los países que normalmente se encuentran entre los principales donantes son los más afectados por el virus”, ha declarado el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John, con respecto a la aparición de contextos cada vez más dramáticos relacionados con la crisis económica causada por el Covid -19, que requieren respuestas inmediatas. En la nota enviada a Fides, Aloysius subraya que es necesario “ser conscientes de que el uso de la ayuda para responder a las necesidades nacionales no es la solución correcta. Si no actuamos de inmediato, las consecuencias del coronavirus matarán a más personas que la pandemia en sí misma".
Caritas Internationalis dice que está profundamente preocupada por la grave crisis humanitaria que seguirá a la propagación de la pandemia e insta a la comunidad internacional a tomar medidas valientes e inmediatas. El bloqueo decidido en Europa, Estados Unidos, China y Japón ha paralizado la economía global, que ahora está muy comprometida. Según las proyecciones del Programa Mundial de Alimentos, en todo el mundo se espera que el número de personas al borde del hambre se duplique debido a consecuencias económicas relacionadas con la pandemia y podría llegar a 230 millones personas.
África es el continente más afectado como consecuencia de la falta de alimentos, el cierre de las fronteras y los desastres naturales, pero también muchos países de Oriente Medio, de América Latina y Asia "ya están al borde de una grave crisis alimentaria que está llevando a un aumento importante en la desnutrición infantil y del número de adultos que padecen hambre".
Los migrantes, los desplazados internos, los refugiados y los repatriados se encuentran entre los grupos de mayor riesgo, ya que se ven gravemente afectados por la crisis alimentaria y la falta de condiciones de vida seguras. Muchos repatriados a Venezuela pasan hambre. Los migrantes irregulares son otra comunidad particularmente expuesta porque no se incluyen en ninguna de las categorías que pueden obtener ayudas. Las autoridades locales deberían garantizarles el acceso a los servicios esenciales y, en particular, a la asistencia sanitaria.
En este contexto de precariedad total, Caritas Internationalis se une a la petición del Papa Francisco de promover una 'solidaridad creativa global' e “ir más allá de la simple respuesta a la propagación del coronavirus para evitar otra tragedia humanitaria grave”.
La organización insta a la comunidad internacional a “suspender las sanciones económicas contra Libia, Irán, Venezuela y Siria para permitir la importación de medicamentos, equipo médico y necesidades básicas para el población” y a “proporcionar a las organizaciones de inspiración religiosa los medios para responder a las necesidades urgentes causadas por la pandemia, implementando programas de micro-desarrollo capaces de garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades más pobres, así como asistencia humanitaria, sanitaria y económica. Asignar fondos adicionales para ayudar a las comunidades más vulnerables a sobrevivir durante este período de bloqueo. Garantizar el acceso a los servicios esenciales y, en particular, a la asistencia sanitaria a los desplazados internos, a los refugiados, incluido el acceso a los campos de refugiados y a los desplazados internos.
El Secretario General concluye su llamamiento subrayando que "esta nueva crisis humanitaria grave no se podrá detener si no se toman medidas valientes para apoyar a las comunidades más vulnerables".
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