Dili - Para brindar asistencia material, psicológica y espiritual a las personas en dificultad debido al Covid-19, la arquidiócesis de Dili ha creado una "task force pastoral" compuesta por sacerdotes, religiosos y laicos con habilidades en psicología y medicina que trabaja en estrecha colaboración con Caritas local para distribuir ayuda. La iniciativa fue anunciada a fines de abril por el Arzobispo de Dili, Mons. Virgílio do Carmo da Silva, después de una reunión con el primer ministro José María Vasconcelos. "La iniciativa específica del grupo de trabajo se tomó en respuesta a las solicitudes del Centro Integrado de Gestión de Crisis Covid-19 para la cooperación y apoyo a aquellos que están en cuarentena o aislados”, ha dicho el Arzobispo Da Silva después de la reunión, señalando que el lockdown, también representa un momento de prueba psicológica, social y económica. El Primer Ministro, por su parte, ha felicitado al prelado e invitado a la Iglesia a continuar brindando asistencia espiritual, psicológica y material a los afectados por la pandemia.
El equipo organizado por la arquidiócesis está encabezado por el padre Angelo Salsinha y contará con el apoyo de varios religiosos en los hospitales de Timor. Una de ellas, la hermana canosiana Guilhermina Marcal, ya ha cosido mil máscaras para dar a los necesitados.
Según lo informado por el arzobispo de Dili, los obispos de Timor también han decidido convertir y utilizar los fondos ofrecidos por la Iglesia coreana para la construcción de una nueva nunciatura en la compra de bienes primarios para los pobres.
También se ha reiterado el pleno apoyo de la Iglesia de Timor a las nuevas medidas decididas por el gobierno después del aumento de casos registrados en el país, instando a los ciudadanos a ser disciplinados para "romper la cadena de contagio". El gobierno, de hecho, ha anunciado la extensión de las restricciones a la vida social, impuestas el 21 de marzo para contener la infección, durante todo el mes de mayo.
La arquidiócesis de Dili en Timor Oriental suspendió las misas públicas y otras actividades pastorales después de que el ministerio de salud anunciara el primer caso de Covid-19 y el estado de emergencia el 28 de marzo pasado. Desde entonces, las celebraciones litúrgicas se han transmitido por televisión, radio y redes sociales. Durante la celebración de Pascua, el Arzobispo do Carmo da Silva había dicho que "celebrar la Pascua en medio de la pandemia de Covid-19 nos invita a todos a dejar de lado nuestros intereses personales, grupales o de fiesta y crear unidad para luchar contra el virus".
El país más pequeño y pobre de Asia oriental, Timor Oriental, ha demostrado ser un ejemplo de virtud en el modo de afrontar la pandemia de coronavirus. El gobierno cerró las tres fronteras terrestres con Indonesia el 19 de marzo, antes de que ocurriera el primer caso el 21 del mismo mes. Con una población de alrededor de 1.3 millones, el 95% son católicos, Timor Oriental se enfrenta hoy a solo 24 casos y sin víctimas.
La de Timor Oriental es una historia marcada por la descolonización de Portugal en 1975, seguida en 1976 por la invasión militar indonesia que anexó la mitad de la isla portuguesa de Timor: una historia de violencia y muerte que duró hasta 1999 cuando un referéndum, mediado por la ONU y aceptado por Yakarta, marcó la nueva era de independencia para la isla, que comenzó oficialmente en 2002 después de dos años de caos y accidentes. La emergencia de Covid-19 ahora supone un desafío, pero el país ha podido reaccionar, también gracias a la contribución de la Iglesia local. .
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