Bujumbura - “Recomendamos encarecidamente la vía de las elecciones, para que el país no carezca de las instituciones elegidas por el pueblo y que gocen de su confianza” afirman los obispos de Burundi en un mensaje sobre la situación del País, que está sufriendo las protestas contra la candidatura del Presidente en salida Pierre Nkurunziza, para las elecciones de junio, para un tercer mandato, violando la Constitución que prevé solo dos mandatos presidenciales .En el mensaje, enviado a la Agencia Fides, los obispos dicen estar preocupados por el clima de tensión en el que vive el País: enfrentamientos entre policía y manifestantes con muertos y heridos; escuelas y oficinas cerradas; población en fuga y personas que duermen fuera de casa por miedo a ser asesinadas; temor extendido de que se retome la guerra civil.
Por eso en el mensaje se pide que aquellos que tienen responsabilidades “hagan todo lo posible para garantizar la seguridad de las elecciones, la libertad de movimiento de los candidatos y de los votantes, en una competición que de a todos los candidatos las mismas oportunidades de presentar sus proyectos de sociedad y de hacer su propia propaganda en tranquilidad”.
Los obispos piden entre otras cosas “que la seguridad sea garantizada en todas partes, de modo que los refugiados, sintiéndose seguros, regresen a sus hogares; que se verifiquen los rumores sobre armas destructivas entregadas a los jóvenes afiliados a los partidos políticos y, si fuera verdad, que se procede al desarme sistemática de todos” con el fin de garantizar que las elecciones se llevan a cabo sin la amenaza de las armas.
Los Obispos de Burundi invocan el camino del diálogo, que ha conducido a los Acuerdos de Arusha, poniendo fin a décadas de guerra civil. También destacan que “gobernar es la gran misión de estar al servicio de todos”. Es por esto que los líderes del país “no deben buscar sólo sus intereses personales o sectarios. El que quiera gobernar debe aceptar ser el padre de la nación entera. Un buen padre es aquel que también puede renunciar a su derecho cuando ve que esto sirve para salvar a su familia”.
El mensaje se cierra apelando a los jóvenes, para que no se dejen manipular para cometer actos violentos, y a los fieles, para que recen sin cesar por el bien de Burundi
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