Katmandhu – A un mes del terremoto que afectó a Nepal, la emergencia más reciente es la llegada de las lluvias monzónicas en un par de semanas. Cuando comience la temporada de lluvias será aún más difícil llegar a las zonas remotas, donde las carreteras han sido dañadas y donde, en consecuencia, se encuentran las personas más vulnerables. Un total de 1.150 centros de salud han sido dañados total o parcialmente en los 14 distritos más afectados. La atención sanitaria ahora se centra en es la gestión de las lesiones después de un trauma, la restauración de los servicios básicos de salud y de rehabilitación para los pacientes que han sido dados de alta de los hospitales.
Unicef estima que 70.000 niños menores de cinco años están en necesidad urgente de ayuda alimentaria para evitar el empeoramiento de su estado de salud. Aproximadamente 15.000, de los 4 distritos más afectados por el terremoto, necesitan alimentos terapéuticos. También otros 55.000 niños con desnutrición severa necesita una fuente de alimentación adicional.
Según un comunicado enviado a la Agencia Fides, la Ong Médicos sin Fronteras está tratando de llegar a aldeas remotas con suministros médicos y materiales para la construcción de refugios. Las dificultades logísticas y del terreno han limitado las opciones de transporte, por lo que el equipo debe utilizar todos los días helicópteros para el transporte de estos materiales a los pueblos del norte y este de Katmandú. En el distrito de Gorkha, a 80 km al oeste de Katmandú, MSF ha puesto en marcha actividades para ayudar a los afectados, clínicas móviles y está proporcionando equipos de refugio e higiene. En algunos pueblos, los equipos han encontrado los centros de salud totalmente destruidos y, por lo tanto, han aportado material higiénico-sanitario y para la construcción de refugios.
En Arughat, en el distrito de Gorkha, la instalación sanitaria principal ha sido destruida, por lo que MSF ha instalado un hospital de campaña, que continúa ofreciendo servicios de salud a las comunidades circundantes. La prioridad es proporcionar tiendas de campaña, lonas, y material de construcción para asegurar a la gente un lugar para alojarse antes de que comiencen las lluvias del monzón. Los equipos de MSF han aumentado el número de viajes en helicóptero para llegar al mayor número de personas en las zonas afectadas y distribuir material para hacer refugios. Cuando los caminos son accesibles, la Ong utiliza autos y camiones para la distribución de kits de higiene y construcción de refugios. Hasta la fecha, MSF ha distribuido kits de refugio a más de 10.000 familias en aldeas remotas.
Publicar un comentario