Nairobi - “Mientras rendimos homenaje a las víctimas del atentado terrorista en Garissa, debemos continuar orando por aquellos que han cometido asesinato para que se conviertan y respeten la vida”: con estas palabras el Card. John Njue, Arzobispo de Nairobi, ha exhortado a los presentes durante la oración ecuménica en memoria de las víctimas del atentado del 2 de abril a la Universidad de Garissa, en el que 148 personas perdieron la vida. El atentado fue reivindicado por Al Shabaab de Somalia . El encuentro de oración se ha celebrado el 11 de mayo y ha contado con la participación de los líderes religiosos de la Iglesia Católica, de la Africa Inland Church, de la Deliverance Church, y de la Presbiteriana.
La inseguridad en la que viven varias áreas de Kenia ha sido denunciada recientemente por la Conferencia Episcopal local . Sobre este punto ha vuelto a hablar S.E. Mons. Martin Kivuva Musonde, Arzobispo de Mombasa, que ha advertido de que la inseguridad “está creando una división entre los grupos religiosos”.
“Algunos dicen que Dios nos ha abandonado – ha dicho Mons Kivuva. -. Hemos sido el orgullo de África durante años. Nos hemos caracterizado por nuestra madurez política, como un centro de negocios y de turismo, pero esto ha sido borrado por el terror y el bandidaje”.
Eliud Wabukala, Primado de la Iglesia Anglicana de Kenia, ha condenado por último “la cultura de la memoria a corto plazo, donde, después de cada ataque, al ruido inicial le sigue un silencio calculado” y ha instado al gobierno a garantizar la justicia, porque “hemos oído hablar de arrestos y de personas presentadas ante el tribunal, pero nunca de la conclusión de estos casos”.
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