El Cairo – Los esfuerzos realizados hasta ahora en Egipto para “renovar el discurso religioso”, y así “secar las fuentes” del extremismo y del terrorismo, “no son suficientes”. Así ha hablado el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi en un discurso transmitido por la televisión nacional ayer por la noche, martes, 12 de mayo. En su discurso, el Jefe del Estado egipcio ha instado de nuevo a la Universidad Islámica de Al-Azhar y a otras instituciones religiosas nacionales, a un mayor compromiso en este campo, ya que esto podría tener un gran impacto en Egipto y en otros países de la región. Durante su aparición en televisión, al-Sisi también ha revelado que sólo en abril fueron detenidas 600 personas en el país, a las que ha definido como “terroristas”, un número que “refleja los esfuerzos que estamos haciendo y la magnitud del desafío al que nos enfrentamos”.En su discurso a principios de este año a los estudiosos y líderes religiosos de la Universidad de al-Azhar Universidad - el mayor centro teológico del Islam sunita -, el presidente al-Sisi ya había instado a los líderes religiosos del Islam a “salir de sí mismos” y promover una “revolución religiosa” para erradicar la intolerancia y sustituirla por una “visión más iluminada del mundo”. En esa declaración, que la Agencia Fides publicó de inmediato , al-Sisi había reiterado que el mundo islámico no puede ser percibido como “una fuente de ansiedad, peligro, muerte y destrucción” para el resto de la humanidad, y con un “pensamiento equivocado” - que según él se opone al auténtico Islam - hecho de un mosaico de ideas y textos que “hemos hecho sagrado en los últimos años” y que lleva a toda la comunidad islámica a “enemistarse con el mundo entero”. .
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