Managua - La Comisión “Justicia y Paz” de la Arquidiócesis de Managua expresa su preocupación por “el desempleo, el estado de vida, los bajos salarios y el agravamiento de la pobreza” que se observan en Nicaragua.
El mensaje, dirigido a los católicos y a todas las personas de buena voluntad, cita en su título el versículo bíblico “Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al sediento le daré gratuitamente agua de la fuente de la vida” . Recordando que, tras la Pasión y Muerte del Señor, celebramos con alegría su Resurrección, que nos trae siempre la esperanza de una nueva vida. “El Espíritu de la Vida siempre nos acompaña en las dificultades. Los discípulos de Cristo afrontan las dificultades de la sociedad en la que viven con una esperanza renovada, gracias a este Espíritu”, afirma el mensaje.
En la situación actual, marcada por los problemas y las dificultades, la Comisión nos invita a encontrar luz en las palabras del Papa Francisco, expresadas en la encíclica “Fratelli tutti”: “Hay reglas económicas que han demostrado ser eficaces para el crecimiento, pero no para el desarrollo humano integral. La riqueza ha aumentado, pero en desigualdad, y lo que ocurre es que surgen nuevas pobrezas” .
Con preocupación, la Comisión de Justicia y Paz señala: “en este contexto vemos un aumento de la delincuencia común y de la violencia institucionalizada, acompañada de leyes punitivas que no resuelven estos problemas y llevan más bien a sentencias selectivas”.
Inspirándose siempre en el Papa Francisco, la Comisión concluye su mensaje con estas palabras: “todos los cristianos y hombres de buena voluntad están llamados a luchar por la defensa de la vida en todas sus formas, para mejorar las condiciones carcelarias respetando la dignidad humana de las personas privadas de libertad, también en relación con la cadena perpetua, que es una pena de muerte encubierta”.
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