Bkerké - Tres “llamamientos” para introducir un cambio real en el modus operandi actual, para responder a la llamada a la renovación y a un nuevo inicio para el país propuestos a todos los libaneses en la solemnidad cristiana de la Epifanía del Señor. La triple exhortación, expresada a la luz de la fiesta que celebra la manifestación de Cristo al pueblo, ha sido dirigida por el Patriarca maronita Bechara Boutros Rai a los políticos, las instituciones sanitarias privadas y los Bancos de la Tierra de los Cedros, durante la homilía pronunciada con motivo de la liturgia solemne presidida el 6 de enero por el cardenal libanés en la sede patriarcal de Bkerké.
Los primeros destinatarios del llamamiento patriarcal han sido en particular el presidente libanés Michel Aoun y el primer ministro a cargo Saad Hariri, invitados por el patriarca a dejar de lado la hostilidad y los malentendidos mediante un “encuentro de reconciliación” personal, para abandonar la lógica sectaria y superar la parálisis política que ha impedido durante mucho tiempo la formación de un nuevo gobierno y salvar al país del colapso definitivo. El gobierno anterior cayó tras las protestas que siguieron a las explosiones en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020. El primer ministro saliente, Hassan Diab, junto con tres exministros, fueron procesados por responsabilidad en ese desastroso evento. El sunita Hariri, líder del partido político “Futuro”, fue encargado de formar un nuevo gobierno el 22 de octubre, pero aún no ha logrado establecer un nuevo gabinete desde entonces, debido en parte a las tensiones institucionales que han surgido entre el primer ministro a cargo y el presidente Aoun en torno a la lista de ministros que deberían formar parte del gobierno. Para complicar el escenario, también existen nuevas presiones internacionales que apuntan a condicionar el perfil político del nuevo ejecutivo. En particular, Hariri teme las amenazas de sanciones estadounidenses que también podrían afectarlo si los ministerios se atribuyen a representantes políticos que pertenecen oficialmente al Partido chií de Hezbollah. Hoy, jueves 7 de enero, tras el llamamiento lanzado por el Patriarca Rai con motivo de la Epifanía, el presidente Aoun ha sido recibido en la sede patriarcal de Bkerké por el propio Patriarca maronita , en lo que los medios libaneses han definido como una visita de “cortesía”, destinada a “desmentir rumores” sobre supuestas tensiones entre el presidente y el patriarca.
El segundo destinatario del llamamiento patriarcal es el complejo de instalaciones sanitarias privadas, gestionadas en gran parte por órdenes religiosas cristianas y realidades eclesiales, invitadas por el cardenal Rai a poner a disposición sus habitaciones e instalaciones “para acoger a nuestros hermanos y hermanas afectados por la epidemia de Covid-19”. En la crisis de salud a la que se enfrenta el país - dice el Patriarca - la vocación de ayudar a los hermanos y conciudadanos más débiles debe prevalecer sobre las legítimas preocupaciones económicas”.
El tercer “llamamiento de la Epifanía” del Cardenal Rai está dirigido a los bancos, invitados por el Patriarca a autorizar las transferencias de fondos destinados a la subsistencia de los jóvenes libaneses que estudian en el extranjero. “Estos estudiantes” dice el Patriarca Maronita “tienen derecho a vivir dignamente con el dinero que sus familias han depositado en los Bancos, que necesitan para pagar las cuotas universitarias y asegurarse un alojamiento y comida”. El bloqueo de cuentas bancarias y las limitaciones a las transferencias internacionales de dinero para contrarrestar la fuga de capitales al exterior están vinculados a la dramática crisis económica que atraviesa el país.
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