Yakarta - Las iglesias cristianas y los grupos de la sociedad civil están unidos y trabajarán juntos en el nuevo año para eliminar el odio y la violencia del tejido social en Indonesia: así lo afirman después de las vacaciones de Navidad, recordando la masacre que tuvo lugar el 27 de noviembre en el centro de Sulawesi, donde una familia cristiana fue asesinada por militantes yihadistas. En el distrito, a pesar de la vigilancia constante y la presencia del ejército y la policía, el miedo de la gente sigue presente y la población local quiere recordar la masacre para que no se repitan hechos inhumanos de este tipo.
“El Movimiento Unido de Mujeres de Sulawesi Central ha organizado una oración interreligiosa para decir No a la violencia y promover juntos una cultura de tolerancia”, dice a la Agencia Fides Selfina, activista del movimiento que une a mujeres de todas las etnias y religiones. “Condenamos enérgicamente cualquier violencia terrorista que pretende perturbar nuestra unidad, y queremos vivir en paz en una sociedad pluralista”, ha agregado. Mujeres de todos los ámbitos de la vida y de diferentes religiones se han solidarizado con las familias afectadas y han rezado por la paz en el nuevo año 2021, ofreciendo su contribución para promover y construir una convivencia armoniosa. “Queremos decir a las personas que nuestra unidad y hermandad es más fuerte que cualquier odio e intolerancia. Realmente queremos decir a la gente que este incidente no destruirá nuestra unión como indonesios”, señala Selfina.
El padre Sigit Pranoto SCJ, sacerdote del Sagrado Corazón de Jesús, que realiza estudios islámicos en la Government University of Islam en Yogyakarta, declara a la Agencia Fides: “Recordemos juntos, cristianos y musulmanes, que matar es contrario a los valores humanos y religiosos. Todos tienen el mismo derecho a la vida y solo Dios tiene derecho a disponer de la vida humana. El episodio de Sulawesi fue un terrible abuso de la dignidad humana que no puede justificarse. Esperamos que en el nuevo año todos los ciudadanos indonesios se movilicen y cooperen para derrotar al terrorismo y construir una cultura de encuentro. Como dice el Papa Francisco en la encíclica 'Fratelli Tutti', todos estamos llamados a aportar nuestra contribución para construir la fraternidad”. Según el p. Pranoto, “el gobierno, las Iglesias, la sociedad civil deben dar un signo común y trabajar juntos. En particular, confiamos en que el gobierno actuará con decisión contra las diversas formas de violencia para disuadir a los grupos que perturban la convivencia. Todos tenemos la tarea de promover un diálogo inclusivo y constructivo partiendo de abajo, para alimentar la convivencia pacífica: de esta manera las semillas de la violencia no echarán raíces en la sociedad”, concluye el sacerdote.
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