Bkerkè - El nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, podrá hacer una contribución significativa para mantener al Líbano alejado de los conflictos en Oriente Medio, si hará suya la consigna de la “neutralidad libanesa” y evitará considerar el país de los cedros como tema secundario en las alianzas obligatorias con uno u otro de los poderes regionales que compiten por la hegemonía en Oriente Medio. Esta es la esperanza que ha expresado el patriarca maronita Bechara Boutros Rai al final de la homilía de la celebración eucarística que ha presidido el domingo 24 de enero, en la sede patriarcal de Bkerkè. Felicitando a Biden por el inicio de su mandato presidencial, el cardenal libanés ha apelado a la fe del nuevo presidente de Estados Unidos y su compromiso con los valores espirituales, esperando que su administración “mire la cuestión del Líbano con esta mirada, sin conectarla a ningún otro país, ayudando a mantenerlo alejado de los conflictos territoriales y apoyando el proyecto de neutralidad como una forma de restaurar su estabilidad y prosperidad”.
En el transcurso de su homilía, el Patriarca maronita ha reiterado una vez más su llamamiento a las fuerzas y líderes políticos libaneses, responsables en su opinión de un estancamiento político que asume rasgos casi criminales, si consideramos la grave crisis económica, social y sanitaria en la que El Líbano se hunde: “¿Cómo pueden no formar un gobierno?” Ha preguntado el Patriarca dirigiéndose a los líderes políticos nacionales “mientras la gente grita de dolor, ¡están hambrientos de pobreza y muriendo de enfermedades! . ¿Cómo no se puede formar un gobierno, mientras la gente se para frente a los bancos y suplica poder retirar su dinero, sin encontrarlo?
¿Cómo pueden no formar un gobierno, mientras las fronteras están desprotegidas, el contrabando es rampante, la soberanía nacional está comprometida, la independencia está suspendida y la corrupción es desenfrenada? ¿Cómo no formar gobierno mientras más de la mitad de la población está desempleada y por debajo del umbral de pobreza? ¿No temen a Dios, al pueblo, a la conciencia y al juicio de la historia?”
El último gobierno libanés en el poder, presidido por el primer ministro Hassan Diab, cayó tras las protestas que siguieron a las explosiones en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020. El sunita Saad Hariri, líder del partido político “Futuro”, fue encargado de formar un nuevo gobierno el 22 de octubre de 2020, pero aún no ha podido constituir el nuevo gabinete desde entonces, también debido a las tensiones institucionales que han surgido entre el primer ministro encargado y el presidente Michel Aoun en torno a la lista de ministros que deberían formar el equipo de gobierno. Para complicar aún más el escenario, también existen nuevas presiones internacionales que apuntan a condicionar el perfil político del nuevo ejecutivo.
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