Sokodè - El año que acaba de terminar ha sido difícil y complicado debido a los muchos problemas que ha tenido que afrontar el país. “Las repercusiones también las hemos sentido en Kolowaré, donde el ejército armado se movía y a menudo estaba muy presente”, escribe el padre Silvano Galli, sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas, a la Agencia Fides.
“A partir de las disputadas elecciones rechazadas por los distintos sectores de la sociedad que vieron al presidente Faure Gnassingbé confirmado al frente del país , hasta la llegada del Covid que de alguna manera hizo que la crisis política pasara en silencio, la gente aquí en Kolowaré se preocupa sobre todo por cómo sobrevivir”. Según algunos testimonios, dice el misionero, “los cristianos togoleses esperan que este nuevo año que acaba de comenzar invite a todos a abrir la ventana a la esperanza, en cualquier situación en la que se encuentren, en la oración y la acción. La esperanza es que la situación política ahora paralizada lleve a un diálogo entre los protagonistas y que los togoleses dejen de buscar frenéticamente cosas materiales, para dedicarse más a compartir bienes y serenidad, a escucharse unos a otros, sentir una mayor empatía por una sociedad más humana”.
Publicar un comentario