Loreto – La nueva variante de Covid-19 aparecida en Brasil es muy fuerte en Manaus, capital del estado de Amazonas , y ha puesto en alerta a las autoridades de la región de Loreto, en Perú. En los últimos días, tres personas han sido evacuadas de Caballococha, capital del distrito Ramón Castilla, debido a graves complicaciones ocasionadas por el Covid-19, lamentablemente una mujer falleció durante el vuelo.
Como resultado de esta situación, el 15 de enero se presentó al Ejecutivo peruano una propuesta para el cierre de la frontera peruano-brasileña en Loreto, que incluye la Baja Amazonia y Yavarí, según anunció el gobernador regional, Elisbán Ochoa, en una comunicado emitido por "Radio La Voz de la Selva". Asimismo, anunció que personal médico militar brindará apoyo a las instituciones de servicios de salud en la zona fronteriza, que se encuentran coordinando con la Marina para monitorear el cumplimiento de los protocolos en los puertos de la región.
El titular del Sindicato de Maestros de Escuelas Públicas de Loreto, Eleazar Pezo, informó que varios maestros y ciudadanos están recibiendo tratamiento en el puesto de salud de la zona. Además de esta situación crítica, hace unos días naufragó una embarcación en la que viajaba un equipo de salud encargado de rellenar los cilindros de oxígeno. No hubo heridos ni muertos, pero se perdieron todos los cilindros.
Se teme que el constante tráfico comercial con las ciudades brasileñas de Tabatinga y Benjamin Constant pueda contribuir a la llegada de la variante del virus a la región peruana. Mientras tanto, desde Santa Clotilde, sobre el río Napo, se pide que se respeten los protocolos incluso en los barcos que llegan a la zona, ya que muchos viajeros llegan sin máscara y sin respetar las distancias sociales.
Esta región de la Amazonía peruana ocupa el área más grande entre los territorios de misión de la Iglesia Católica en este país. La región peruana de Loreto representa un caso muy particular por nivel de contagios, ya que en la primera ola de contagios por coronavirus registró 0 muertes. Se está analizando la situación, pero muchos expertos hablan de inmunidad colectiva ya que más del 70% de la población está infectada. En esta misma región, la mayoría de la población afirma haber sido tratada con productos naturales. Los misioneros de las distintas congregaciones religiosas que operan en esta zona coinciden en que la población ha confiado en la protección de las plantas forestales. Una recopilación de datos realizada por colaboradores de REPAM se refiere a la protección que proviene de la vegetación de la zona.
"Como las madres nunca abandonan a sus hijos, nuestras plantas nos protegen", dice una madre de familia. “Las plantas nos han protegido durante años, del clima, en la construcción de nuestras casas, a través de la sabiduría de nuestras abuelas, junto con los ancianos para enseñarnos a limpiarnos por dentro, a curarnos” es el concepto expresado por la población. “Con las plantas, el virus nos encontró con un sistema inmunológico fuerte, capaz de lidiar con él, en la indiferencia de un sistema de salud tardío y ausente. Las plantas medicinales fueron la respuesta que los pueblos indígenas dieron a nuestras comunidades y al mundo. esta respuesta correcta y cariñosa al mismo tiempo denuncia la urgencia de un verdadero modelo de salud intercultural, que valore y respete la sabiduría de nuestro pueblo, nuestra memoria, nuestra historia ”explican los habitantes de la región.
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