Yamoussoukro - “Últimamente nuestra ciudad de Yamoussoukro ha conocido horas oscuras, horas tristes, horas que han fracturado la cohesión social. En nombre de Dios, padre de toda misericordia, los invito hermanos y hermanas a acoger la palabra de Dios que nos dice que los pacificadores serán llamados hijos de Dios”, así lo ha dicho ayer 4 de noviembre, el p. Hervé Djessou, vicario general de la diócesis de Yamoussoukro en su discurso en nombre de la Iglesia católica local a la población de la capital política de Costa de Marfil tras las recientes manifestaciones en la ciudad después de las elecciones presidenciales del 31 de octubre.
Una situación que no ha dejado indiferentes a los líderes religiosos que, con una sola voz, han invitado a todos a la calma, a silenciar las querellas y a evitar cualquier enfrentamiento interreligioso o comunitario, promoviendo la paz, la cohesión social y la seguridad de todos.
A su vez, la comunidad musulmana de Yamoussoukro ha invitado a toda la población, especialmente a los jóvenes, a permanecer alerta ante voces que incitan a la tensión.
“Pedimos a toda la población de Yamoussoukro que se calme y no ceda a las provocaciones porque la religión nos pide practicar la paz y la cohesión social y promover la paz. Pedimos a los jóvenes de Yamoussoukro que tengan cuidado con los rumores que circulan sobre la situación sociopolítica; todos debemos estar atentos y ser tolerantes”, dice una declaración del Consejo Superior de Imames de Yamoussoukro leída por su secretario, Issouf Sylla.
Al día siguiente de las elecciones presidenciales en Costa de Marfil, en Abidján, la capital económica del país, estallaron incidentes que causaron enormes daños materiales y pérdidas de vidas. Cuatro personas de la misma familia murieron en el incendio de su casa durante los disturbios del domingo en Toumodi, a unos cuarenta kilómetros de Yamoussoukro .
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