“Dios bendijo a Costa de Marfil y la colocó en un determinado contexto y en una determinada etapa. Es importante que cada uno de nosotros actúe como pacificador para que podamos consolidar nuestros resultados y avanzar hacia el desarrollo”, aseguró durante la Jornada de Oración por la Paz organizada por la PLCRD el pasado domingo 15 de noviembre. Esta XXIV Jornada Nacional de la Paz se celebró en la iglesia de Papa Nouveau en Koumassi. Costa de Marfil atraviesa un momento difícil debido a la violencia postelectoral después de que el presidente Alassane Ouattara obtuviera un tercer mandato en la votación del 31 de octubre .
Este momento de renovación espiritual en la iglesia de Papa Nouveau en Koumassi para implorar la bendición de Dios sobre Costa de Marfil y sus habitantes estuvo marcado por exhortaciones a la paz de parte de líderes religiosos de diferentes confesiones cristianas y musulmanas.
“La oración nos permite evitar la indecencia y la culpa”, aseveró el Imam Kader Dembélé de la Gran Mezquita de Jacqueville Adah . “La oración es el momento íntimo en el que los fieles se dirigen a Dios para presentar sus problemas a los que solo Dios puede dar respuesta”, concluyó el imán, invitando a los fieles a confiar en Dios rezando por la paz en Costa de Marfil.
Por su parte, el presidente nacional de la junta directiva de la Iglesia Mesiánica de Costa de Marfil, Lath Mel Joseph, afirmó que “la paz es Dios” y que, por tanto, “los políticos deben convertir sus diferencias en compromisos”, esperando que los marfileños reconozcan entre sí que son todos hermanos y hermanas del mismo Dios.
Koffi Bi Marcelin, director de la iglesia Papa Nouveau en Koumassi, expresó su alegría por acoger este evento en el día dedicado a la paz. “Sin paz nada puede triunfar. Por eso me gustaría alentar esta iniciativa de PLCRD”.
Establecida por decreto del 7 de marzo de 1996, Costa de Marfil celebra la Jornada Nacional de la Paz cada 15 de noviembre. Para esta 24ª edición, centrada en el tema “Juntos, consolidamos la paz y preservamos nuestras metas”, fue el municipio de Koumassi el anfitrión de la ceremonia oficial.
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