Bukavu - El XVI Premio Nobel de la Paz fue otorgado al médico congoleño Denis Mukwege. De una lista de 331 candidatos fue elegido por su compromiso contra el uso de la violencia sexual como arma en guerras y conflictos armados. Mukwege, ginecólogo, quien trata a las víctimas de la violencia sexual en la República Democrática del Congo, hasta ahora ha atendido a más de 50.000. “Mukwege es el símbolo de un África justa que se niega a dejarse abrumar por la crueldad de los actos bárbaros perpetrados por los señores de la guerra, cuya única vocación es matar, saquear y violar”, comentó a la Agencia Fides el padre Donald Zagore, sacerdote marfileño de la Sociedad para las Misiones Africanas.
“Mientras haya hombres como el Dr. Mukwege, que no escatiman esfuerzos para lograr la paz, incluso a costa de la vida, la muerte no tendrá nunca la última palabra en el continente africano. Forjar una consciencia africana de los héroes de la paz, que con sus acciones cotidianas construyen una África mejor, debe convertirse no sólo en un proyecto político para todos los principales líderes del continente africano, religiosos y políticos, sino también y sobre todo en la razón de ser de cada ciudadano africano. África puede y debe convertirse en un continente mejor. Esto sólo será posible a través de la lucha por el nacimiento de una cultura política africana que promueva el hombre sin discriminación de género y que siga siendo una incansable defensora de la vida. Una vida que exige dedicarse plenamente a la causa del prójimo, especialmente de los más pobres, sacrificándose a sí mismo y a sus propios intereses. Debemos ser capaces de tratar a los demás como nos gustaría ser tratados. El otro nunca debe ser objeto de nuestra propiedad o de nuestros intereses”, añadió Zagore.
Denis Mukwege dedicó el Premio Nobel de la Paz a las mujeres “asesinadas en conflictos y afectadas por la violencia todos los días”. Mukwege ha pasado gran parte de su vida ayudando a las víctimas de la violencia sexual en la República Democrática del Congo. En el hospital Panzi, fundado en Bukavu en 2008, él y su personal trataron a miles de pacientes que fueron víctimas de los ataques. La mayoría de los abusos se cometieron en el contexto de una larga guerra civil que le costó la vida a más de seis millones de congoleños. Denis Mukwege es el símbolo más importante y unificador, tanto a nivel nacional como internacional, de la lucha para poner fin a la violencia sexual en la guerra y en los conflictos armados.
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