Quito – El funeral del P. Arturo René Pozo Sampaz, presidido por el Arzobispo de Quito, Mons. Fausto Travez Travez, se celebró ayer, 11 de octubre, en la Basílica de la Votación Nacional de Quito. El sacerdote, de 62 años, era párroco de la parroquia de San Juan, al norte de Quito, y su cuerpo sin vida fue encontrado la mañana del 9 de octubre, junto a su cama, con las manos y los pies atados, pero sin signos de violencia. Desde hace algunos meses, don Arturo vivia en la casa de su hermana, que en estos días estaba ausente. La policía excluye el motivo del robo porque se han encontrado todos los objetos de valor, incluido el teléfono móvil y la bolsa con las limosnas, además de que la puerta no ha sido forzada. Según la autopsia, el sacerdote ha muerto por asfixia, ya desde 24 o 48 horas antes del hallazgo. La policía científica recolectó material y huellas dactilares en el lugar y escuchó a los familiares del sacerdote para aclarar las causas de la muerte violenta, por lo que las investigaciones continúan. La gente lo recuerda como un buen sacerdote, dedicado a su ministerio.
AMERICA/ECUADOR - Se celebró el funeral del sacerdote encontrado muerto en Quito.
Quito – El funeral del P. Arturo René Pozo Sampaz, presidido por el Arzobispo de Quito, Mons. Fausto Travez Travez, se celebró ayer, 11 de octubre, en la Basílica de la Votación Nacional de Quito. El sacerdote, de 62 años, era párroco de la parroquia de San Juan, al norte de Quito, y su cuerpo sin vida fue encontrado la mañana del 9 de octubre, junto a su cama, con las manos y los pies atados, pero sin signos de violencia. Desde hace algunos meses, don Arturo vivia en la casa de su hermana, que en estos días estaba ausente. La policía excluye el motivo del robo porque se han encontrado todos los objetos de valor, incluido el teléfono móvil y la bolsa con las limosnas, además de que la puerta no ha sido forzada. Según la autopsia, el sacerdote ha muerto por asfixia, ya desde 24 o 48 horas antes del hallazgo. La policía científica recolectó material y huellas dactilares en el lugar y escuchó a los familiares del sacerdote para aclarar las causas de la muerte violenta, por lo que las investigaciones continúan. La gente lo recuerda como un buen sacerdote, dedicado a su ministerio.
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