La Habana – En una larga y articulada carta pastoral recién publicada, la Conferencia Episcopal de Cuba se expresó sobre la consulta sobre el proyecto de la nueva Constitución del país que, al final, se someterá a un referéndum popular. El borrador de la nueva Constitución, que debería reemplazar a la del 1976, fue aprobado por el Parlamento en julio pasado, y actualmente está siendo examinado y debatido a través de reuniones de la población en el lugar de trabajo, en los centros de estudio y en los vecindarios, hasta noviembre.
Después de una premisa que enfatiza la importancia del documento principal para un país, como lo es la Constitución, los Obispos subrayan en la Carta los temas que debe tener en cuenta al gobernar la sociedad cubana: la dignidad del hombre y la mujer, el respeto a los derechos humanos, la familia, la economía y el servicio al bien común.
Para cada punto mencionado, los Obispos parten de una reflexión bíblica para sugerir reflexiones y sugerencias relacionadas con los acontecimientos actuales de Cuba, como la aplicación de acuerdos internacionales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos , que aún no se aplica en el país, se enfatiza el derecho a una opinión diferente, el derecho a la vida, la objeción de conciencia, a profesar una fe, con libertad. Poder practicar una religión. En el caso de la Iglesia Católica, se requiere el reconocimiento jurídico de la Iglesia y de su identidad, con la posibilidad de administrar servicios de educación pública, cultural, de salud y caritativa.
La novedad de la Carta es la solicitud de los Obispos para crear un "Tribunal de Garantías Constitucionales con el objetivo de salvaguardar los derechos que se aprueban en ella". Este tribunal es el órgano supremo cuya misión es garantizar la supremacía de la Constitución y la defensa del orden constitucional: es un órgano que no existe en el orden cubano actual.
"Al concluir este mensaje queremos reconocer y valorar que, un buen número de cubanos, está ejerciendo su derecho a opinar y esto, en sí mismo, es un ejercicio beneficioso para las personas y la sociedad. Nosotros, como obispos y pastores de la Iglesia Católica en Cuba, no hemos pretendido hacer una exposición exhaustiva de todos los contenidos del proyecto constitucional, sino que deseamos iluminar aquellos aspectos que más nos han sido reclamados en orden al discernimiento y posterior decisión que cada uno deberá tomar según su conciencia y libertad".
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