Phnom Penh - “La familia es la célula de la sociedad y de la familia en la que Dios nos invita a convertirnos en una pequeña comunidad santa, para que la luz ilumine la oscuridad del corazón humano y una fuente de gracia inagotable sacie la sed de nuestra sociedad, que corre detrás del dinero y del éxito personal”: así lo afirma en un mensaje enviado a la Agencia Fides, el Obispo Olivier Schmitthaeusler, Vicario Apostólico de Phnom Penh, recordando que del 2017 al 2019 la comunidad de los bautizados en el Vicariato de Phnom Penh está viviendo un tiempo de estudio y oración sobre el tema de la familia.
El Vicariato apostólico de Phnom Penh ha proclamado un trienio dedicado a la familia, siguiendo las indicaciones pastorales de la Amoris laetitia, que ha sido traducida en lengua khmer. El 2017 ha sido dedicado a los jóvenes y a los adolescentes que comienzan a acercarse a la vida afectiva; en el segundo año, el 2018, el tema central pastoral está siendo el de las parejas de novios que se preparan para el matrimonio; el tercer año estará dedicado a las familias, con especial atención a las mixtos, donde uno de los cónyuges es cristiano y el otro es budista.
“La Encarnación nos lleva al Calvario y luego a la luz de la Resurrección. La lucha de las fuerzas del mal contra la luz encuentra su éxito final en la mañana de Pascua. Más allá del mal y del odio, la vida siempre será la que gane. Somos el pueblo de la esperanza elegido por Dios para irradiar al mundo un amor que nunca se extinguirá”, señala el vicario. En Phnom Penh, en los últimos meses se ha realizado un seminario especial dedicado a las familias: “Construyamos nuevas familias para un mundo nuevo” exhorta el Vicario. “Aquellos que ponen su esperanza en el Señor encuentran nueva fuerza; vuelan con alas de águila, corren sin cansarse, caminan sin disminuir la velocidad”, observa, esperando que en la Iglesia local se pueda construir una sólida pastoral familiar “para que todos puedan encontrar en la gracia de Cristo su nueva fortaleza, consuelo y apoyo y para que cada pequeña familia se convierta en fuente de luz santa y gozosa”.
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