Kara - “A pesar de las apariencias, nuestra sociedad africana aspira con fuerza a la santidad”. El padre Donald Zagore, teólogo de la Sociedad de Misiones Africanas, subraya el carácter profético de la exhortación apostólica del Papa Francisco “Gaudete et Exsultate”, sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo.
En una nota enviada a la Agencia Fides, el teólogo comenta la reciente publicación del Papa, asegurando que “la nuestra sigue siendo una era fuertemente marcada por la secularización. Una secularización que terminó de-construyendo la religión y se trasformó en un verdadero fenómeno de desacralización. ¡Dios está muerto! ¡Lo gritamos en voz alta! Las únicas verdades aceptables a partir de ahora son solo aquellas accesibles a la razón. Y al mismo tiempo, en nuestro mundo actual, el aumento de la influencia y el poder de los fenómenos esotéricos, paranormales y mágicos es cada vez más evidente”. El teólogo continúa: “La pregunta que nos hacemos es esta: ¿por qué en un mundo tan racionalista, principalmente técnico y científico, donde todo lo que está velado está destinado a ser revelado, donde incluso los más pequeños secretos de la humanidad, del universo se revelan a la luz del día, las cuestiones de las sociedades secretas y esotéricas y los fenómenos paranormales están tan de moda y cada vez son más populares? ¿Estamos presenciando un renacimiento real de una sociedad humana cada vez más gnóstica? ¿O es el grito silencioso de una creciente sed de lo divino?” “Aún a riesgo de engañarnos”, -continúa el padre Donald-, “debemos reconocer que hoy en día muchos hombres y mujeres se ahogan en este racionalismo ateo impuesto por la secularización y aspiran profundamente a una vida enraizada en la relación con lo divino, con trascendencia. Y esto también ocurre en África”.
El problema principal es cómo avanzar hacia una vida completamente abierta a Dios: “La verdad es que nuestro mundo actual ansía ardientemente la santidad, pero se pierde en el camino”. “El camino hacia la verdadera santidad es el regreso al verdadero Dios, y no al dios propuesto por las sociedades secretas y las sectas que, en lugar de ofrecer una libertad auténtica, alienan aún más. El verdadero Dios, revelado en la persona de Cristo, ilumina con su santidad santidad a cada criatura con su presencia universal y benévola. Es un regalo gratuito que requiere una respuesta libre”, explica el misionero. “La santidad de Dios se convierte al mismo tiempo en un don gratuito pero también en un requisito de santidad para el hombre. Estamos llamados a ser santos como nuestro Padre Celestial es santo , y vivir esta santidad en la sencilla realidad de nuestras vidas”, concluye el padre Zagore.
Publicar un comentario