Port Moresby – “La Iglesia es apostólica porque se basa en las enseñanzas y el ejemplo de los apóstoles y en su apostolado. Leer los Hechos de los Apóstoles es un desafío para nosotros, porque estamos llamados a emular estos actos”: así lo ha dicho en la homilía de la misa que ha celebrado con los 80 obispos de Oceanía, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien ha hablado sobre la importancia de “estar unidos en la Iglesia”. Frente a una audiencia de más de 2.000 fieles, incluidos sacerdotes, religiosos y laicos reunidos en la Caritas Technical School de Borokode, en una Eucaristía caracterizada por bailes y música de la tradición local, el Cardenal Parolin ha destacado la obediencia de los apóstoles a Dios, enfatizando que “la obediencia a Dios viene antes de la obediencia al hombre”.
El Secretario de Estado del Vaticano ha alentado a los fieles a ser “obedientes a la obra de Dios y seguir los pasos de Pedro y de los apóstoles”.
El Cardenal Parolin participa en la Asamblea de las Conferencias Episcopales de Oceanía que está teniendo lugar en Port Moresby, del 11 al 18 de abril. Al final de la celebración eucarística, el Cardenal John Ribat, Arzobispo de Port Moresby, ha expresado la gratitud de la Iglesia local al Cardenal Parolin, sobre todo “por la calidez, espontaneidad y cordialidad” y ha dado las gracias a todos los que han ayudado a preparar el evento. El cardenal ha remarcado que “la celebración eucarística ha sido una oportunidad para confiar nuevamente las necesidades de la nación y del pueblo al Señor”.
En la siguiente sesión de trabajo de asamblea, los Obispos han abordado los delicados problemas que se experimentan en Oceanía. Uno de estos problemas ha sido el de los refugiados. Se ha recordado el caso de los refugiados, procedentes de todo el mundo, que según un acuerdo político entre Papúa Nueva Guinea y Australia, son llevados por el gobierno australiano a centros de detención en islas que pertenecen al territorio nacional de Papúa.
El polémico centro de detención australiano en la isla Manus se cerró en octubre de 2017, pero alrededor de 600 personas solicitantes de asilo en Australia permanecen en la isla. Ahora viven en un limbo legal, desesperados, transferidos tras un fallo del Tribunal Supremo de Papúa Nueva Guinea, a “estructuras de transición” en la misma isla. De hecho, están bloqueados, sin la posibilidad de abandonar la isla o de trabajar, sin documentos. El problema de la inmigración es uno de los temas en la agenda de la asamblea de obispos.
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