La Habana – “Deseamos que este Plan Pastoral sea para todos, un caminar de Iglesia peregrina, en la fe y la esperanza que no defrauda; para ello, proponemos un sencillo itinerario espiritual y de actitudes”: se abre con estas palabras el Plan pastoral de la iglesia católica en Cuba titulado “Por el camino de Emaús”, que se acaba de publicar, y del que hemos recibido noticia en la Agencia Fides.
En la introducción se exhortan a “Evangelizadores y evangelizados” a realizar este camino, “con pasos y no saltos”, con serenidad y alegría. Luego se proponen cuatro pasos: en el primer paso dirigido a todos, como cristianos bautizados, se lanza el llamamiento a vivir cada día la conversión a Jesucristo y a su Palabra. En el segundo paso: cada uno como discípulo, debe anunciar la alegría de su evangelio como Buena Noticia de salvación. Sintiéndose enviado.
En el tercer paso: juntos debemos hacer brotar la novedad de la vida en Dios, para que el testimonio transformador de amor y esperanza de nuestras comunidades y familias, expresen la comunión y participación misionera de la Iglesia.
El paso cuarto: que unidos llegue a todos los hombres y mujeres de nuestra Patria, la ternura y misericordia de Dios Padre.
El amplio documento de la Conferencia Episcopal de Cuba incluye: una introducción y una conclusión, el primer capítulo dedicado al análisis de la realidad , el segundo de carácter bíblico-teológico que toma como modelo el encuentro de los viajeros de Emaús con el Señor resucitado, seguido del tercer capítulo que presenta un conjunto de directrices operativas.
Entre las propuestas “para que nuestras comunidades sean verdaderos hogares de la fe”, el documento sugiere: Promover la formación inicial, en el Seminario, y la formación permanente de los sacerdotes, como agentes de comunión, de participación y corresponsabilidad. Clarificar el modelo de comunidad que deseamos tener y crear en Cuba. Promover la creación y consolidación de los consejos pastorales en las parroquias y comunidades. Buscar, comprometer y acompañar a los laicos, prioritariamente a los que puedan ejercer los diversos ministerios laicales al servicio de la vida de la comunidad y de su labor misionera. Clarificar la dinámica de una parroquia como comunidad de comunidades, comunidad de pequeñas comunidades y casas de misión, comunidad de grupos y movimientos, y vivirla como una opción de Iglesia. Fomentar en cada diócesis una comunión dinámica, abierta y misionera. Concienciar a los miembros de las comunidades en el deber de todos de sostener la vida de su Iglesia y de su misión evangelizadora. Impulsar experiencias de colaboración, ecumenismo y diálogo religioso con otras iglesias, y otras muchas cosas más.
Link correlati :El texto completo del Plan pastoral de la Conferencia Episcopal Cubana:
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