Cotabato – El inicio del proceso de desarme de los militantes islámicos del “Moro Islamic Liberation Front” es “un paso que puede parecer pequeño, pero que tiene su importancia, no debe ser ignorado”: es el pensamiento del Card Orlando Quevedo, Arzobispo de Cotabato, que ha definido el inicio del desarme de los guerrilleros “una prueba de la sinceridad del MILF en el proceso de paz”.El Frente ha entregado simbólicamente en los últimos días 75 armas de fuego a un organismo independiente, con el presidente Benigno Aquino III y el presidente Al Haj Murad como testigos de ello. Según los observadores, el número de armas entregado no llega ni siquiera al 10% del total que poseen. Como ha sido referido a Fides, según el Card. Quevedo, “aún así es un paso importante, que debería convencer al público a sostener los esfuerzos de paz entre el gobierno y el MILF”.
Según el protocolo de acuerdo firmado entre las partes, una segunda entrega del 30% de las armas del MILF ocurrirá sólo después de que el Parlamento apruebe el polémico proyecto de ley sobre la “Bangsamoro Basic Law”, que prevé la creación de una región islámica nueva y amplia en la isla de Mindanao, al sur de Filipinas. Otro 35% de las armas en manos de los rebeldes, según el acuerdo, será entregado después de que el “gobierno Bangsamoro” se formará y se establecerá oficialmente. Por último se entregará el 35% restante, lo que implicaría la renuncia definitiva del MILF a la acción militar.
El desarme de la guerrilla se diseñó con la firma de paz que tuvo lugar en Manila el 27 de marzo de 2015, que puso fin a una larga y sangrienta guerra civil e inició un proceso de reconocimiento de la región autónoma de Bangsamoro.
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