Estambul - Los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas este domingo, 7 de junio, marcan una parada en el proyecto perseguido por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo objetivo era lograr la mayoría absoluta para celebrar un referéndum constitucional y transformar Turquía en un república presidencial. El partido AKP de Erdogan sigue siendo la primera fuerza política del país, pero con el 41% de los votos puede obtener alrededor de 258 diputados, quedando muy por debajo de los 330 necesarios para apoyar la propuesta de un referéndum constitucional.El segundo Partido es el de los kemalistas del CHP, con un 25% de los votos, mientras que ha dado un salto hacia delante el partido ultra-nacionalista MHP, que pasa del 13 al 16,5% de los votos. Pero el resultado más importante de las elecciones es el que ha obtenido el Partido Kurdo HDP, dirigido por Selahattin Dermitas, quien ha logrado el 13% de los votos, superando el umbral que impide la entrada al Parlamento a las formaciones que no alcanzan el 10% de los votos.
En el sistema electoral turco, el umbral del 10 por ciento se introdujo precisamente para impedir la entrada en el Parlamento de un partido de identidad kurda. Muchos analistas coinciden en sugerir que el HDP ha contribuido a detener los diseños “presidencialistas” de Erdogan. “En las elecciones turcas - dice a la Agencia Fides Michalis Vasiliadis, editor del diario en lengua griega de Estambul Apogevmatini - la democracia ha vencido a la monocracia uno a cero. Y el gol ha sido anotado en el minuto noventa por el carismático líder kurdo Selahattin Dermitas, después de un partido en el que los árbitros nunca habían concedido ni siquiera una falta a favor de la democracia”. .
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