Khartoum - El presidente de Sudán, Omar al Bashir, ha recibido garantías del gobierno sudafricano de que podrá dejar el país a pesar de la petición del Tribunal Superior de Justicia de Sudáfrica a las autoridades locales de Johannesburgo, de impedirle salir del país. Así lo ha afirmado un portavoz del gobierno de Sudán en Sudáfrica, donde el jefe de Estado de Sudán ha viajado para asistir a la Cumbre de la Unión Africana.Un grupo de defensores de los derechos humanos había presentado una moción ante un tribunal de Sudáfrica para que las autoridades locales arrestasen a Bashir bajo la orden de detención dictada contra él por la Corte Penal Internacional por cargos de delitos graves cometidos en la región occidental de Sudán, en Darfur.
Sudáfrica, miembro fundador de la CPI, está legalmente obligado a respetar la orden de detención, pero también es miembro de la Unión Africana, que en enero ordenó a sus miembros el no ejecutarla.
La CPI, en cuya fundación participaron varios países de África, cada vez es más criticada en África, porque es vista como una herramienta “occidental” dirigida a imponer en el continente africano cambios que quieren los países europeos y de América del Norte, a pesar de que los Estados Unidos no han adherido.
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