Jujuy – El problema de la toxico-dependencia y del tráfico de drogas en Argentina no están disminuyendo sino que han aumentado; los niños y jóvenes son los grupos más vulnerables: lo ha denunciado el obispo de la diócesis de Jujuy, Su Exc. Mons. Daniel Fernández, hablando a la prensa local en vista del Día Internacional Contra el Uso Indebido de Drogas, que se celebrará el 26 de junio.La nota enviada a Fides refiere que para el obispo se han dado progresos en las respuestas por parte del estado a este flagelo, pero todavía “tenemos que escuchar una palabra fuerte del Estado que nos diga que están dando una batalla grande contra el narcotráfico”. Ha añadido que los barrios “más periféricos y las situaciones más marginales son caldo de cultivo” para esta problemática. La provincia de Jujuy, a 1.500 km de Buenos Aires, se encuentra en la frontera con Chile y Bolivia. A pesar de las dificultades geográficas y naturales, aquí también el tráfico de drogas está presente y crece cada día.
Mons. Fernández ha descrito la situación de Jujuy como una situación similar a la de las grandes ciudades: “cuentan muchas mamás que niños de 6 o 7 años viendo a sus hermanos mayores con esta problemática van imitando estas cuestiones… no tengo estadísticas ciertas, pero cada vez son más los padres que vienen a pedir ayuda para superar situaciones de droga, trágica y real. Incluso en los pueblos más remotos y lejanos, esta lacra está llegando y arruinando a las familias. Vemos que va creciendo de una manera sostenida tanto el consumo como la oferta”.
“La Iglesia dirige un centro para acompañar a los jóvenes con problemas – ha explicado el obispo - pero no es suficiente. Debemos orientar, prevenir... deberíamos contar con centros estatales donde poder pedir ayuda desde el principio”. La diócesis, junto con otras organizaciones, ha preparado para el 26 de junio, un programa con muchas actividades dirigidas a toda la comunidad civil.
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