Nueva York – La batalla para evitar la expulsión de cientos de miles de haitianos que viven en la República Dominicana, y que de acuerdo a la reciente legislación local no pueden obtener la nacionalidad dominicana, ha pasado a los Estados Unidos, donde viven unos 600.000 inmigrantes haitianos y más de un millón de dominicanos.En Nueva York, donde la población cuenta con más de 135 mil haitianos y medio millón de dominicanos, el alcalde, Bill de Blasio, ha declarado que la amenaza de deportación de los haitianos por parte del gobierno dominicano es “claramente un acto ilegal, un acto inmoral” y “un acto racista”. Declaraciones que han provocado una respuesta inmediata del embajador dominicano.
El obispo de Brooklyn, Su Exc. Mons. Nicholas DiMarzio, ha anunciado que celebrará una misa este miércoles, 24 de junio, por la solidaridad y la unidad, y para pedir que se detenga la deportación de haitianos que viven en la República Dominicana. El Obispo ha invitado a toda la comunidad a participar, pero ha destacado sobre todo la invitación a los dominicanos y haitianos, a “orar juntos para sensibilizar al gobierno dominicano sobre esta crisis humanitaria”.
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