Mbabane - En la pequeña y habitualmente tranquila Suazilandia se llevan a cabo desde hace unos días importantes protestas callejeras. El obispo de Manzini, José Luis Ponce de León, y los miembros del Consejo de Iglesias de Suazilandia se reunieron con el Presidente de la República haciendo un nuevo llamamiento a la calma y al diálogo. “Como he afirmado en el pasado, explica el obispo, combatir el fuego con fuego llevará a nuestro país a las cenizas. Sin embargo, el restablecimiento de la calma no debe sugerir que se hayan abordado las razones de los disturbios. Un diálogo inclusivo y abierto sin excluir a nadie es el único camino posible”. Como escribe el Papa Francisco en Hermanos Todos: “El auténtico diálogo social supone la capacidad de respetar el punto de vista del otro aceptando la posibilidad de que encierre algunas convicciones o intereses legítimos” . A continuación, el obispo ha lanzado un llamamiento para que se restablezcan los servicios de Internet en el país, pues de lo contrario nuestra información dependerá de los medios de comunicación extranjeros. La capacidad de comunicación también permitirá a las Iglesias, las ONG y otros organismos compartir sus llamamientos a la calma y al diálogo. Las iglesias también podrán proporcionar un apoyo espiritual esencial en estos momentos de crisis. “Seguimos rezando al Padre en nombre de Jesús para que el Espíritu Santo derrame sobre todos nosotros el don de la sabiduría para conocer la voluntad de Dios y el don del coraje para dar los pasos necesarios para cumplirla”.
Ayer, domingo 4 de julio, después del Ángelus, el Papa Francisco recordó la situación en el pequeño estado del sur de África con estas palabras: “Desde la querida nación de Esuatini, en África meridional, llegan noticias de tensiones y violencias. Invito a aquellos que tienen responsabilidad y a los que manifiestan las propias aspiraciones por el futuro del país a un esfuerzo común por el diálogo, la reconciliación y la composición pacífica de las diferentes posiciones”.
En la última semana, las fuerzas de seguridad han matado al menos a 20 personas y otras seis que habían participado en las protestas están desaparecidas. Al menos 150 personas han resultado heridas por disparos y están siendo atendidas en hospitales de Mbabane y Manzini, mientras que cientos de manifestantes han sido detenidos. Las protestas comenzaron hace un mes, lideradas por jóvenes activistas, tras la muerte de un estudiante universitario, Thabani Nkomoye, en manos de la policía.
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