Tegucigalpa – La Conferencia Episcopal de Honduras ha lanzado un llamamiento pidiendo solidaridad por las graves consecuencias que está dejando en el país el fenómeno tropical Eta, luego de haber causado ya grandes daños materiales y la muerte de ocho personas.
Con la invocación "Nuestra ayuda es en el nombre del Señor, que hizo los cielos y la tierra" se abre el documento difundido por los Obispos de Honduras, enviado a la Agencia Fides, en el que los Pastores de la Iglesia Católica instan a la población a no correr riesgos y seguir las instrucciones de las autoridades gubernamentales, a fin de evitar cualquier tipo de desgracia.
Además, en medio de esta emergencia meteorológica, nos instan a no olvidarnos de Covid.19, que aún está presente, con un riesgo de contagio muy alto.
"En la medida de lo posible, prestamos la atención necesaria para cumplir con las disposiciones básicas sobre bioseguridad", señala el texto. A continuación, los obispos agradecen a los párrocos la atención pastoral que están brindando a las comunidades y piden aumentar su compromiso en estas difíciles circunstancias, junto con los equipos de pastoral social, para conocer los desastres que el huracán está produciendo en sus parroquias.
Con su paso en Honduras, Eta deja una destrucción impresionante: 6 ríos desbordados y 2 puertos cerrados porque fueron destruidos, La Ceiba y Tela, así como una enorme cantidad de casas completamente destruidas, calles de la ciudad transformadas en ríos, avalanchas que cayeron en las carreteras. dentro del país.
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