Según la nota enviada a Fides, el arzobispo subrayó el derecho de los movimientos juveniles a protestar en las calles de la ciudad, siempre de conformidad con la ley, y concluyó con la esperanza de que los dominicanos no sean engañados por aquellos que quieran comprar sus votos.
En la misma línea, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis, Mons. Tomás Morel Diplán, criticó el clientelismo e instó a los dominicanos a no vender las fichas electorales o los votos. "Los intereses del país siempre deben estar por encima de los intereses personales o grupales", dijo Mons. Morel Diplán en la homilía de la misa dominical celebrada en la Catedral de Santiago Apóstol en Santiago.
Las exhortaciones de los obispos indican que el clima en el país se ha vuelto muy tenso. Las protestas ante el Consejo Central Electoral de la República Dominicana por la suspensión de las elecciones municipales el 16 de febrero nunca cesaron. El lunes 24 de febrero, cientos de personas se reunieron nuevamente para pedir explicaciones sobre lo que sucedió el día de las elecciones. El partido gobernante y la oposición se acusaron mutuamente del presunto sabotaje que creó problemas en el sistema de votación automatizado y condujo a la suspensión de las elecciones. Las elecciones se anunciaron nuevamente para el 15 de marzo y serán seguidas por las elecciones legislativas y presidenciales el 17 de mayo.
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