El sacerdote franciscano se refirió a la difícil situación actual en el norte, que se suma a la falta crónica de servicios esenciales como el agua y la electricidad. "Vivimos en un área con un clima subtropical con fuertes lluvias, pero ciertamente vivimos en otra provincia, porque la realidad es que no somos parte de esa provincia de Salta que todos conocen", se quejó.
"Parece increíble que una sola lluvia haya provocado todo esto: personas evacuadas, áreas habitadas inundadas, después de tantas experiencias de este tipo que ya hemos tenido. En el norte, si llueve o no llueve, es lo mismo, porque no tenemos agua potable, la energía eléctrica queda interrumpida por horas y nuestros hospitales están devastados. Para ir al médico tenemos que viajar 400 kilómetros a la capital, porque no hay profesionales aquí, y mejor no hablar de el Chaco Salteño ", dijo el franciscano.
"¿Cuánto tiempo aún tendremos que vivir así?" preguntó el sacerdote, quien continuó: "De esta área salen todos los recursos de hidrocarburos, agricultura y madera; explotan a Salta y luego nos tiran algunas migajas y listo!. Sufrimos un escandaloso abandono porque hay inversiones en esta área. Se ve solo la conveniencia política".
Disculpándose por el tono de sus palabras, y con un poco de indignación, el sacerdote se volvió hacia a las autoridades: "Esta área era rica en el período anterior a las privatizaciones, pero la han empobrecido, pisoteado al máximo con el factor agravante de que no podemos trasladarnos ni mudarnos a otro lugar, porque aquí tenemos trabajo, hogar o simplemente nuestras raíces y nuestra historia familiar ".
Debido a las lluvias y las consiguientes inundaciones registradas en diferentes lugares de la provincia de Salta, Caritas Argentina ha puesto en marcha sus mecanismos de asistencia inmediata ante emergencias climáticas y los equipos de voluntarios están trabajando directamente con las familias afectadas.
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