Sena Madureira - “Las Siervas de María Reparadoras, trabajan en la región amazónica de Alto-Acre, Brasil, ofreciendo su servicio pastoral, acogiendo a las chicas que desean consagrarse al Señor, así como en la educación escolar y visitando las aldeas de la selva, a las que llegan navegando por el río. Nuestras comunidades también trabajan duro en la animación de grupos de evangelización y de parejas, en la catequesis y la liturgia, en el apoyo a niños marginados y en la pastoral vocacional. Participes del mandato apostólico y movidas por el Espíritu, nuestra congregación responde al llamamiento de seguir a Jesucristo para dar testimonio del Evangelio en comunión fraterna y estando al servicio de Dios y del hombre, constantemente inspiradas en María, Madre y Sierva del Señor”. Lo explica en una entrevista con la Agencia Fides, la hermana Augusta de Oliveria, Vicaria General de las Siervas de María Reparadoras, recordando que en 2021 se celebrará el centenario del comienzo de su aventura misionera en el país latinoamericano: "El 14 de noviembre de 1921 - dice la hermana Augusta -, después de más de cuatro meses de viaje, cinco hermanas y una postulante llegaron a la localidad de Sena Madureira, ubicada en una zona fronteriza con Perú y Bolivia. Las religiosas – continúa -, fueron enviadas por nuestra fundadora, la madre María Elisa Andreoli, por invitación del obispo Próspero Bernardi, de la Orden de los Siervos de María, quien un año antes, en 1920, había fundado una misión en esa zona".
A lo largo de las décadas, el compromiso misionero de las Siervas de María Reparadoras en esta parte de la Amazonía ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales, creando colegios, hospitales, orfanatos y otras obras sociales inspiradas en los valores de la fraternidad. "A través de una relación que ayuda a generar confianza y amistad como base para el crecimiento humano y espiritual de las personas", explica la Vicaria General.
El servicio de la Congregación se caracteriza, de hecho, por su compromiso sobre todo en el sector educativo y en el sector de asistencia y salud: "En la comunidad de Xapuri, por ejemplo, - informa la hermana Augusta - coordinamos una escuela de la infancia, subsidiada por el gobierno y con personal laico, que trabaja con más de 170 niños, de dos a cuatro años de edad, para darles a las madres la oportunidad de acceder al trabajo. Aquí, además, las hermanas siguen la cooperativa 'Manos de mujer', donde se realizan artículos para el hogar con el objetivo de ayudar a las familias formadas solo por mujeres y niños. En Cruzeiro do Sul, una ciudad fronteriza, con más de la mitad de los habitantes compuestos por indios, hay un hospital donde brindamos atención médica y sanitaria".
“Hoy - señala la religiosa -, tenemos la intención de celebrar este primer centenario misionero en comunión con la Iglesia local: todas nuestras comunidades están invitadas a reflexionar sobre el tema de la inculturación de la misión evangelizadora: "Como escribe el Santo Padre en la exhortación apostólica 'Querida Amazonia' - aclara la misionera - la Iglesia en la Amazonía está llamada a caminar con los pueblos que viven allí y, por lo tanto, a asumir un 'rostro amazónico'. Pero para que esta inculturación tenga lugar – continúa -, es necesario que la proclamación del Evangelio se entienda en este contexto: es importante asegurar una mayor presencia de sacerdotes en el área que celebren la Eucaristía, porque es la Eucaristía la que hace a la Iglesia. Este desafío es un factor de identidad - observa la hermana Augusta -, que podría hacer posibles experiencias significativas, determinar una experiencia diaria, despertar nuevas esperanzas para el futuro. En nuestra experiencia misionera – concluye -, lo que emerge claramente es la sed que tiene la gente de conocer la palabra de Dios".
Las Siervas de Maria Reparadoras fueron fundadas en 1900 en Vidor, en la provincia de Treviso, Italia, con la profesión religiosa de Elisa Andreoli, de su madre Margherita Ferraretto, Agnese Vimercati y Carmela Regonesi, como terciarias seglares de los Siervos de María. En Brasil, la congregación está presente con dos provincias: "Nossa Senhora de Guadalupe" y "Nossa Senhora Aparecida"; a la primera pertenecen las comunidades del norte del país, las de Argentina, Bolivia y México, mientras que a la segunda le han sido asignadas las comunidades del centro-sur y Perú.
Link correlati :La vídeo entrevista en el canal de YouTube de la Agencia Fides
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