Karachi - Asia Bibi, la mujer condenada injustamente a muerte por blasfemia y absuelta por el Tribunal Supremo de Pakistán el 31 de octubre de 2018, está a salvo en Canadá, donde se reunió con su familia. Así lo afirmaron fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán y su abogado Saiful Malook.
En Pakistán la noticia generó una ola de comentarios favorables entre los cristianos. El obispo Samson Shukardin, de la diócesis de Hyderabad, en conversación con Fides asegura: “Es una decisión importante del gobierno dejarla salir del país, también es un acto de justicia para esta mujer que ha pasado por una gran injusticia y sufrimiento casi una década. Asia fue declarada inocente y liberada por la Corte Suprema de Pakistán y tiene todo el derecho de ir a donde quiera, para su protección, seguridad y vida futura”.
El obispo también afirma: “Nunca es fácil dejar el hogar, el lugar de los antepasados, a los seres queridos y familiares. Pero cuando no hay alternativas, uno debe abandonar el país. Aquí su vida habría estado en peligro incluso después de la decisión de la Corte Suprema. Tenemos que pensar en la seguridad de Asia Bibi. Oremos por su nuevo comienzo, con su familia, en Canadá”.
El padre Abid Habib, fraile capuchino y ex director de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia de Superiores Mayores en Pakistán, explica a Fides: “Por su bien, estamos contentos de que Asia Bibi encuentre ahora en Canadá un lugar seguro. En Pakistán los grupos extremistas no han aceptado la decisión de la Corte Suprema, pero la sentencia debe ser respetada. Aquí, incluso cuando una corte libera a una persona absolviéndola de acusaciones de blasfemia, no es fácil para esa persona seguir viviendo normalmente. La vida de Asia Bibi en Pakistán no hubiera sido posible en libertad”.
El padre Mario Rodrigues, Rector de la Catedral de San Patricio en Karachi, hablando con Fides, señala: “Agradecemos al Primer Ministro y al Gobierno de Canadá por ayudar a Asia Bibi y facilitar el proceso de concesión de asilo en Canadá porque nunca es fácil lidiar con tales asuntos. Debemos reconocer que el Gobierno de Pakistán y el Tribunal Supremo de Pakistán han hecho el bien y han restablecido la justicia para esta mujer al garantizar su protección. Le deseamos lo mejor. Exhortamos a la comunidad cristiana en Canadá a ayudar a Asia Bibi y a su familia en esta nueva vida”.
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