Roma - “No nos preocupa la violencia postelectoral. La democracia en Indonesia es sólida y resistirá el impacto de aquellos que quieren cuestionarla con disturbios callejeros. La mayoría de la población indonesia acepta y acoge con satisfacción el resultado de las encuestas, respeta la Pancasila y el estado de derecho”. Así se expresa para la Agencia Fides el padre Markus Nur Widipranoto, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Indonesia, al hablar sobre la situación social y política en el archipiélago donde después de las recientes elecciones presidenciales, el candidato Prabowo Subianto rechazó el resultado de la votación, -confirmado por la Comisión Electoral-, y acusó al presidente electo Joko Widodo de fraude, presentando una apelación ante el Tribunal Supremo. A raíz de esta postura, en las calles de la capital, Yakarta se desató la violencia contra los partidarios de Subianto, que también tiene de su parte a islamistas que se oponen a la elección de Widodo.
El padre Markus Nur Widipranoto explica a Fides por qué confía en un futuro justo y pacífico para la nación: “Está claro que la protesta es de una pequeña minoría porque la mayoría de la población respeta el veredicto de las urnas y el resultado favorable para Widodo. Además, el ejército y la policía están del lado del gobierno y han controlado los disturbios en todo el país. Esto le da estabilidad a la nación. También se debe tener en cuenta que las dos principales organizaciones del islam indonesio, Muhammadiyah y Nahdatul Ulama, promotoras de un islam tolerante y pacífico, han condenado la violencia y apoyado la democracia. Widodo también eligió a Ma'ruf Amin, líder musulmán, presidente del Consejo de Ulema de Indonesia como vicepresidente, negando a aquellos que querían retratarlo como antiislámico. Teniendo en cuenta estos elementos, podemos decir que la nación superará estas tensiones y que la vida política continuará en la línea de la convivencia civil, bajo el liderazgo del Presidente Widodo”.
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