Abuja - “Para que haya un cambio positivo, todos debemos estar listos para un cambio sincero de corazón, desde el nivel más bajo al más alto, pero sobre todo en los niveles más altos”, aseguró el cardenal John Onaiyekan, arzobispo de Abuja, durante el servicio litúrgico interconfesional de la ceremonia de inauguración presidencial celebrada el domingo 26 de mayo en el National Christian Center di Abuja.
Hablando ante el presidente Muhammadu Buhari, reelegido por la votación del 23 de febrero, el cardenal Onaiyekan insistió en la necesidad de decir la verdad sobre el estado de la nación, señalando las desigualdades económicas que socavan el tejido social del país. “Las filas de pobres crecen día a día, sin esperanza y sin poder, mientras miran con frustración la riqueza de muy pocos que viven en un mundo aparte. Tal disparidad económica y social genera enfado, tensión, violencia y crimen. Pero no todo está perdido”, dijo el cardenal, quien acusó a los políticos de manipular diferentes grupos étnicos y religiones para obtener poder.
“Nuestra diversidad étnica es voluntad y don de Dios, que debemos apreciar y celebrar”, subrayó. “Debemos vigilar a aquellos que tratan de manipular estas diferencias en un juego de división y dominación, por intereses egoístas”. El cardenal añadió: “En nuestro mundo global debemos confiar en nuestra larga experiencia de convivencia a través de líneas étnicas, y no debemos permitirnos quedarnos atrás en el mundo moderno en rápido desarrollo”. “Aquellos que manipulan la religión por sus intereses políticos terminan destruyendo la religión y dañando a la nación”, advirtió. “Nuestra Constitución no es perfecta pero sus disposiciones básicas sobre la libertad de religión son válidas y deben ser respetadas escrupulosamente por todos, especialmente por aquellos que controlan los instrumentos estatales de coerción”, concluyó el purpurado.
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