Kinshasa - “Estamos haciendo todo lo posible para procurar la liberación de padre Célestin”, declara a la Agencia Fides monseñor Théophile Kaboy Ruboneka, obispo de Goma, capital de Kivu del Norte, en el este de la República Democrática del Congo. Allí el domingo de Pascua fue secuestrado el padre Célestin Ngango, párroco de Karambi.
“Los secuestradores se pusieron inmediatamente en contacto con la parroquia del sacerdote solicitando una suma absurda, 500.000 dólares. Ahora están pidiendo 50.000, pero, ¿dónde podemos encontrar tal cantidad? Es imposible”, dice monseñor Ruboneka. “Estamos tratando de negociar con los secuestradores pero no es fácil. En la última llamada telefónica que hicieron a la parroquia reiteraron su petición de 50.000 dólares indicando además que no tienen intención de discutir la cifra y cortando la comunicación. No tenemos otra forma de contactarlos”. “Nuestra zona está llena de secuestros prácticamente diarios pero, en general, las sumas solicitadas son mucho más bajas que la que piden por la liberación del padre Célestin. Suelen oscilar entre los 500 y 2.000 dólares. Esta es la primera vez que se exige una cantidad tan grande”, subraya el obispo.
“Hemos movilizado a las autoridades locales y estatales, a las fuerzas de la ONU y a los fieles para que colaboren en la liberación de nuestro sacerdote. Además hemos puesto en marcha investigaciones en la zona de bosque. Hemos enviado mensajes a la Conferencia Episcopal del Congo, al gobernador y hemos pedido a los fieles que recen en las misas por el padre Célestin”, explica monseñor Ruboneka. “Me gustaría enviar un llamamiento a los fieles de todo el mundo a través de Fides para que recen por nosotros. El secuestro del padre Célestin es solo uno de muchos episodios que suceden aquí. Los secuestros son diarios. Es una tragedia continua causada por un comercio inhumano”, concluye monseñor Ruboneka.
El padre Célestin Ngango fue secuestrado el domingo de Pascua, 1 de abril, alrededor de las 4 de la tarde en la carretera entre Nyarukwangara y Karambi. Hombres armados bloquearon el automóvil del sacerdote a 16 kilómetros del centro de Rutshuru. Después de llevarse al padre Célestin, los secuestradores permitieron que los otros ocupantes del automóvil continuasen el camino. En el este de la República Democrática del Congo los secuestros son muy frecuentes debido a la presencia de cientos de formaciones armadas locales y extranjeras.
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