Tegucigalpa – “Son todas acusaciones mentirosas y falsas que intentan desvirtuar el trabajo de organización popular y resistencia pacífica y democrática que estas personas, junto con el pueblo hondureño, están realizado en momentos en que el voto popular ha sido irrespetado”, si lee en la declaración enviada a Fides y firmada por la Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe de la Compañía de Jesús.
La denuncia de la congregación de los Jesuitas defiende entre otras personas el trabajo del padre Ismael Moreno y condena las amenazas que se han levantado contra él y estos trabajadores sociales después de mostrar públicamente su oposición al fraude electoral de noviembre 2017.
"Estamos indignados por la manera como se quiere callar la voz del pueblo hondureño. Ni el Padre Melo ni ninguno de las otros señalados son personas violentas, ni tienen vínculos con el narcotráfico, ni han cometido crimen alguno por el cual deban ser perseguidos", se lee en la declaración.
"Rechazamos todos los métodos intimidatorios que está usando el gobierno del Señor Juan Orlando Hernández contra personas e instituciones de oposición. Manifestamos nuestra mayor solidaridad y respeto por el trabajo que están realizando el Padre Melo y los compañeros y compañeras que han sido falsa y calumniosamente acusados”, subraya el texto que luego ofrece la lista de los nombres de estas personas.
“Delante de toda la comunidad internacional, hacemos responsable al Sr. Juan Orlando Hernández y sus secuaces, de la seguridad e integridad física y moral de las ocho personas falsamente acusadas. Así como les responsabilizamos del caos político y social en que está sumido hoy el pueblo hondureño”, concluye el documento que está firmado por Roberto Jaramillo Bernal, s.j. Presidente de la CPAL.
Los trabajadores sociales en el país viven en tensión debido a las amenazas constantes, pero con el apoyo del servicio voluntario de muchas personas que reconocen la realidad de la pobreza en Honduras. Una pobreza que aumenta cada vez más. Recién el 31 de diciembre, la Agencia Fides recibió de su fuente el informe de fin de año 2017 elaborado por el "Foro Social de Deuda Externa en Honduras" que revela que en el país centroamericano el 68% de la población total vive en la pobreza, y que este 2017 dejó 300,000 nuevos pobres según los datos procesados.
El mayor desafío para el país se encuentra en el campo de la educación pública, la salud y el trabajo. El último informe de Fosdeh es claro: del total de la población hondureña de 8.8 millones, el 68.8% vive en la pobreza y el 44% de este porcentaje se encuentra en las estadísticas de pobreza extrema. Desafortunadamente, también se debe considerar que más del 60 por ciento de la población económicamente activa está desempleada.
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