Lima - Una invitación a volver a las raíces culturales y familiares y vivir la fe con alegría, como “siervos agradecidos”: este es, en resumen, el mensaje que el Papa Francisco ha dejado al Perú. Así lo afirma en una conversación de la Agencia Fides el jesuita, don Víctor Hugo Miranda, portavoz de la Conferencia Episcopal del Perú. La intensa visita apostólica ha finalizado con una misa con más de un millón de fieles en la base aérea de Lima.
Recorriendo a grandes rasgos los tres días de la visita apostólica, el p. Miranda subraya a la Agencia Fides el “mensaje fortísimo” constituido por el hecho de que “un líder de peso como es el Papa en Puerto Maldonado ha puesto a los torturados pueblos indígenas entre los asuntos importantes de la agenda del país y de la Iglesia”. La Iglesia y el país, agrega, “si quieren ser fieles a lo que ha dicho el Santo Padre, tendrán que cambiar”. Francisco ha indicado a la nación que no es tolerable continuar considerándoles una “despensa” que puede ser saqueada, y a la Iglesia, - comprometida desde siempre a su lado, pero solo a nivel local -, ha pedido una mayor participación en su causa.
El segundo día, en una Trujillo golpeada por las inundaciones, Francisco ha animado a no dejarse “robar la esperanza, mientras que ha criticado la falta de atención de las autoridades a los problemas de las personas”, observa el portavoz. El viernes había advertido contra la corrupción, pidiendo a la población que sea partícipe de su propia historia. Al clero y al mundo religioso les “ha ofrecido palabras motivadoras y de crítica sana, como cuando les ha recomendado acompañar de cerca a la gente, que sabe distinguir entre funcionarios, profesionales de lo sacro y verdaderos pastores”.
Por último, el domingo, en Lima, en el santuario del Señor de los Milagros, Francisco ha dado las gracias a los religiosos contemplativos por sus vidas, invitándolos a orar por “la unidad de la Iglesia peruana”. Una petición que don Miranda interpreta “a la luz de la división política que también ve involucrada a la Iglesia”. “El Papa - señala el portavoz de los Obispos - nos invita a no sentirnos superiores a los demás”.
La religiosidad popular ha sido objeto de atención en el acto mariano realizado en la Plaza De Armas. Allí el Papa ha bendecido las imágenes sagradas con las que se venera a la Madre de Dios del norte del país, “afirmando que Dios y María, -recuerda don Miranda - hablan el dialecto de la gente y siempre buscan la manera de estar cerca de cada aldea, de cada familia”. “Este tema está presente en la formación de Bergoglio”, explica el padre Miranda, quien también es jesuita, “a través de la teología del pueblo”. En Perú las imágenes sagradas tienen mucha importancia: “Son objeto de fiestas patronales donde el sacerdote aparece solo en la misa”. A través de ellas, “el pueblo siente que Dios camina a su lado. El pontífice, ha dado un reconocimiento y valorizado estas tradiciones”, subraya don Victor Hugo. A los religiosos y también a los niños del orfanato “El Principito”, Francisco ha recomendado volver a las raíces de las que cada uno ha surgido, a los jóvenes “les ha aconsejado que tengan confianza en Dios, porque Él tiene confianza en vosotros”, concluye.
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