Kinshasa – “Donde la policía se ha comportado con profesionalidad no se han producido incidentes”. Lo ha resaltado Donatien Nshole, Secretario General de la CENCO , presentando el balance elaborado por la CENCO respecto a la represión violenta de las manifestaciones realizadas el domingo 21 de enero por el laicado católico para solicitar al presidente Joseph Kabila un pronunciamiento con el cual se comprometa a no presentar su candidatura a la propia sucesión según la Constitución y en respeto de los Acuerdos de San Silvestre del 31 de diciembre de 2016."Ha habido 12 marchas que la Policía Nacional del Congo ha seguido con profesionalidad y como resultado de ello no se han producido incidentes de los que lamentarnos”, ha mencionado Don Nshole. “Por tanto, es posible organizar en la República Democrática del Congo manifestaciones pacíficas cuando existe la buena voluntad de las autoridades competentes”, ha subrayado el Secretario General de la CENCO.
De acuerdo al balance presentado por los obispos, han sido 22 las manifestaciones disueltas con gases lacrimógenos; 75 las dispersas con bombas lacrimógenas y disparos de armas de fuego; 4 dispersas con una advertencia verbal; 54 las impedidas por un fuerte despliegue militar; 4 Misas prohibidas y un caso en el que se ha impedido a los fieles entrar en la parroquia.
Los muertos confirmados son 6, entre ellos la aspirante a la vida religiosa Mwanza Kapangala Dechade, hija de un comandante de la Policía de Fronteras, fallecida en un tiroteo, mientras trataba de proteger a una niña cerca de la parroquia de San Francisco de Sales de Kitambo. Los heridos son 127, mientras que las personas arrestadas son 210, incluidos algunos sacerdotes, la mayoría de ellos liberados después de pocas horas. Según una “nota técnica” provisional de la Nunciatura Apostólica en Kinshasa, 61 parroquias se han visto afectadas por la violencia, de las cuales 40 en Mbuji-Mayi y 13 en la capital.
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