Kara - El Sínodo de los Obispos dedicado a los jóvenes que se celebrará en octubre de este año será un momento importante para los jóvenes africanos. “Nunca en la historia se ha organizado un sínodo para los jóvenes con la creación de herramientas comunicativas que permitan un margen tan amplio para hacer llegar las ideas”, declara a la Agencia Fides el padre Donald Zagore, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas , destinado en Togo.
“La Iglesia está atenta no solo a sus jóvenes sino a todos los jóvenes de cualquier credo. Hoy no existe ninguna institución, eclesial o no, que pretenda sobrevivir en el mundo actual ignorando la importancia o la opinión de los jóvenes”, continúa el sacerdote. “Según un estudio de 2012 publicado en la la web de la ONU para la investigación educativa, científica y cultural, en una población mundial de 7.000 millones de personas, los jóvenes menores de 30 años son el 50.5%. Por lo que resulta evidente que los jóvenes son una realidad a tener en cuenta. La Iglesia, bajo la guía del Papa Francisco, lo ha entendido y esto se aplica también a las Iglesias de los países africanos”. “La juventud es un símbolo del futuro. Por esto, cerrar la puerta a los jóvenes es sinónimo de una muerte segura”, insiste el padre Zagore. “El desafío para la Iglesia en África es claro: Debe acoger a esta juventud con los brazos abiertos, con todas sus preguntas y todas su dificultades, con viva preocupación de educarla en el discernimiento”.
“Más allá de una simple renovación de la relación con los jóvenes, la Iglesia quiere con este sínodo encontrar su propia juventud. Una juventud auténtica, que nace de la fuente de la eternidad, de Cristo. Es Cristo la luz para seguir adelante. Es en esta luz donde la Iglesia, en África y en todo el mundo, puede encontrar con seguridad la juventud necesaria para afrontar las preguntas más difíciles. En Cristo, aunque sea anciana, la Iglesia mantiene siempre su juventud”, concluye el padre Zagore.
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