San Cristobal de las Casas (Agencia Fides) – El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Su Exc. Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, ha expresado su solidaridad a las religiosas sor Patricia Moysén de Las Casas Marquez y sor Martha Rangel Martinez, de las Hijas de la Caridad de San Vicente, del Hospital San Carlos, en Altamirano, que fueron agredidas mientras socorrían a algunos heridos.
El pasado 30 de enero, más de 300 integrantes de la Cioac (Central independiente de obreros agricultores y campesinos) de la comunidad “20 de noviembre” llegaron a la comunidad zapatista “10 de Abril” para tratar de despojar de 286 hectáreas a sus vecinos. La irrupción causó un enfrentamiento en el que resultaron lesionados varios miembros de ambas partes algunos de ellos de gravedad.
Las religiosas llegaron para socorrer a los heridos cuando fueron atacadas y golpeadas por los manifestantes, que les robaron su camioneta y la ambulancia.
“Nuestra solidaridad con las hermanas que iban a atender a los heridos, de cualquier organización y que sufrieron graves faltas de respeto a su persona, a su misión humanitaria y a sus propiedades”, selle en el comunicado del obispo recibido en la Agencia Fides, que termina diciendo: “cuentan con nuestra gratitud por su entrega generosa a la evangelización integral de las comunidades”
Mons. Arizmendi Esquivel informa en su nota que el Secretario de gobierno Eduardo Ramirez Aguilar, y el Vicesecretario para asuntos religiosos, Victor Hugo Sánchez Zebadúa, han sido informados de los sucedido, y se han ofrecido para hacer lo necesario para atender el problema agrario entre las comunidades de “10 de Abril”
(de Altamirano) y la comunidad “20 de noviembre” (de Las Margaritas) así como recuperar la camioneta y la ambulancia robadas a las hermanas. Según la información que han lanzado los funcionarios del estado, este viernes 7 de febrero está programada una reunión entre las partes para tratar de encontrar una solución al conflicto. (CE) (Agencia Fides, 06/02/2014)
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