Baghdad (Agencia Fides) – En el difícil momento que sigue viviendo la nación iraquí, hace falta crear una “Liga caldea”: una asociación para coordinar y facilitar la contribución de los caldeos a la sociedad civil y para ayudar a Iraq a superar la deriva hacia el sectarismo confesional y étnico. Esta es la urgencia que el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphael I Sako ha expresado en una conversación con la Agencia Fides, describiendo los objetivos y las características de un proyecto destinado a tomar forma en los próximos meses.
“Como caldeos”, dice a la Agencia Fides el Patriarca Sako “Vivimos en una época de confusión y de incertidumbre. Nuestra presencia en la sociedad es débil, fragmentada en el campo de la política, la cultura, la acción social. Una 'Liga caldea' puede ayudarnos a dar una contribución más concreta y eficaz en la vida cívica de nuestro país”. El modelo es el de otras organizaciones similares que han nacido en otras comunidades eclesiales de Oriente, como la Liga Maronita y la Liga Siríaca. Una asociación que no se convierta en instrumento directo de los políticos cristianos - que militan en Iraq en listas opuestas y a menudo persiguen intereses particulares – sino que trate de moverse en un horizonte más amplio. “La imagen que tengo presente”, dice el Patriarca Sako, “es la de un grupo de élite de laicos - profesionales, intelectuales, expertos, personas que tienen un papel en la vida pública - que coordine y haga más eficaz y visible la contribución civil y humanitario de los caldeos al servicio de toda la sociedad, para construir puentes entre los cristianos y con todos los iraquíes, no sólo en lo religioso y espiritual, sino también en lo social y civil”. La propuesta se dirige también a la diáspora Caldea, y presagia una organización vinculada a la comunidad caldea pero sin protecciones formales o de apoyo económico directo por la jerarquía eclesiástica. “Hay muchos cristianos”, insiste el patriarca caldeo, “que ya están trabajando en muchas instituciones públicas o en áreas importantes como la salud y la educación. Sin embargo, su contribución al bien común parece fragmentada. Ha llegado el momento de crear una organización que sepa valorar sus talentos y sus habilidades al servicio de todos”.
La idea de establecer una Liga caldea anunciado públicamente por el Patriarca Sako en los últimos días, está recogiendo muchas adhesiones y comentarios positivos. Se espera que el proyecto pueda tomar una forma más detallada en verano, probablemente después de la celebración del nuevo Sínodo de la Iglesia Caldea. “Lo importante”, dice el patriarca Sako “es superar la tentación del nacionalismo ciego y la fragmentación, que están minando el país: No hay que imitar a los grupos que se cierran en sí mismos y luchan entre sí. Como Caldeos, queremos trabajar con todos y estar abiertos a todos”. (GV) (Agencia Fides 14/2/2014).
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