Jerusalén (Agencia Fides) - Los problemas y los conflictos entre israelíes y palestinos sólo terminarán cuando reconozcamos el papel crucial de la religión en el proceso de paz, ya que “no podemos esperar encontrar una solución sin tener en cuenta la dimensión espiritual de esta tierra”. Así el Patriarca de Jerusalén de los Latinos Fouad Twal se ha dirigido al funcionario de EE.UU. Shaun Casey durante una entrevista centrada sobre la contribución vital que las comunidades religiosas están llamadas a ofrecer para traer paz a Tierra Santa.
Casey dirige la Office of faith-based Community Initiatives, un organismo conectado al Departamento de Estado de EE.UU. y establecido por el Secretario de Estado, John Kerry, con la misión de renovar y fortalecer el papel de las comunidades religiosas en la política exterior de los Estados Unidos. En la entrevista, que tuvo lugar el Lunes, 17 de febrero - y cuyo contenido ha sido comunicado por fuentes del Patriarcado Latino de Jerusalén - tanto el enviado de EE.UU. como el Patriarca ha expresado grandes esperanzas en la próxima visita del Papa a Francisco a Tierra Santa. Casey ha reiterado que la protección de los cristianos y la libertad de culto y el acceso a los lugares santos están en el centro de la preocupación por Tierra Santa compartida tanto por el Vaticano como por los Estados Unidos. En particular, el actual Secretario de Estado de EE.UU. - ha asegurado Casey - “es consciente del poder de la fe en el proceso de paz”, se ha mostrado “atento a las preocupaciones de los cristianos de Tierra Santa” y ha manifestado como objetivo establecer las líneas generales de un acuerdo entre las partes antes de la visita Papa. “Por supuesto”, ha dicho Casey, “las declaraciones del Papa durante su próximo viaje serán importantes para ayudar a los dos pueblos a que se muevan en esta dirección”. Por su parte, el Patriarca ha expresado su reconocimiento por las iniciativas para la creación de la oficina para las iniciativas confesionales, que percibe como un reconocimiento concreto del papel crucial que desempeñan las comunidades religiosas en los procesos de paz. En opinión de S. B. Twal, Jerusalén debe seguir siendo “una ciudad abierta para los dos pueblos y las tres religiones”. En la conversación, ambas partes han hecho hincapié en los beneficios que la paz proporcionaría también a Israel. “La defensa de los palestinos”, ha dicho el Patriarca, “no significa estar en contra de Israel”. “Todo el mundo debe darse cuenta de que la paz sería beneficiosa para ambas partes, no sólo por los derechos humanos, sino también desde el punto de vista económico”, ha añadido Shaun Casey. (GV) (Agencia Fides 19/2/2014).
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