Karachi - “Según el informe de la comisión médica creada el 5 de noviembre, la niña católica Arzoo Raja tiene entre 14 y 15 años; los jueces verificaron sus datos en su certificado de nacimiento, emitido por la Autoridad Nacional de Registro y Base de Datos de Pakistán y en el certificado escolar, confirmando que la niña era menor de edad. El Tribunal Superior de Sindh ha ordenado que la niña permanezca en una Casa de acogida del gobierno durante otras dos semanas, hasta la próxima audiencia el lunes 23 de noviembre”, explica a la Agencia Fides Muhammad Jibran Nasir, el abogado de los padres de Arzoo Raja, tras la audiencia celebrada hoy 9 de noviembre en Karachi, sobre el caso de la niña católica secuestrada, convertida y casada a la fuerza con un musulmán . En un paso favorable hacia la familia de la niña, el Tribunal ha reconocido oficialmente que se trata de un caso de “matrimonio precoz”, prohibido por la ley.
El abogado Muhammad Jibran Nasir ha declarado además: “El tema del matrimonio infantil se ha abordado en esta etapa. La Ley de matrimonio de Sindh de 2013 prohíbe el matrimonio de niños menores de 18 años y establece un castigo para los que participan en el matrimonio infantil, incluida la persona que organiza el matrimonio y el tutor del niño”. El abogado Nasir agrega: “Los jueces también han ordenado a la policía de instrucción sumar a la investigación a las personas involucradas en este matrimonio precoz, en particular las que produjeron documentos falsos para declarar a la menor como si tuviese 18 años y aquellos que realizaron concretamente el matrimonio”.
El abogado informa: “El tribunal lo ha definido como matrimonio precoz, confirmando que la niña tendrá que quedarse en una casa de acogida ya que, por ahora, la niña se ha negado a ir con sus padres y ha pedido ir con su presunto esposo Ali Azhar, su secuestrador”. Según el abogado, “la niña sigue traumatizada, la forma en que fue secuestrada, obligada a casarse y abusada dice que Arzoo ha sufrido violentos traumas físicos y psicológicos y necesita tiempo para recuperarse”.
Ghazala Shafiq, activista cristiana de derechos humanos hablando con la Agencia Fides declara: “En nombre de la Iglesia, la sociedad civil y la comunidad cristiana estamos agradecidos al gobierno de Sindh y a la Corte por iniciar este caso y escuchar el grito de dolor de los padres de la menor católica secuestrada. La orden de detención de la niña secuestrada en el plazo de tres días y la orden de constituir rápidamente una comisión médica y realizar las pruebas necesarias para determinar la edad correcta dan fe del apoyo del Gobierno y de la Corte”.
Mientras tanto, grupos y movimientos cristianos y la sociedad civil continúan realizando manifestaciones y protestas pacíficas para hacer justicia a Arzoo y todas las niñas que pertenecen a las minorías religiosas secuestradas y obligadas a convertirse y casarse con sus secuestradores. El fenómeno, según datos de ONG, involucra al menos a mil niñas cristianas e hindúes cada año.
Publicar un comentario