Kara – Desde julio de 2017, Togo está experimentado una profunda crisis política tras las protestas convocadas por la oposición contra el presidente Faure Essozimna Gnassingbé Eyadéma, en el poder desde 2005 . La Iglesia Católica local, que continúa viviendo momentos difíciles, no es inmune a esta crisis: “Por un lado, es atacada por el poder político, que la acusa fundamentalmente de ser partidista; por otro lado, se encuentra en dificultades debido a la actitud de algunos pastores, que muestran públicamente posiciones políticas", comenta el p. Donald Zagore, el teólogo marfileño de la Sociedad de Misiones Africanas.
“La Iglesia tiene su razón de ser solo si puede unirse. La misión evangelizadora debe estar libre de ambigüedades y compromisos", recuerda el misionero, haciendo un llamamiento a la unidad. “Debemos recordar algunos principios fundamentales: la Iglesia a través de la voz de sus pastores debe ser capaz de trascender las posiciones políticas partidistas para defender la justicia, la verdad, la paz y los valores del Evangelio de manera imparcial. La Iglesia no es en ningún caso un instrumento de división, especialmente a nivel político. En esta delicada situación, es urgente repensar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Togo", concluye.
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